Las relaciones entre Venezuela y España atraviesan un momento de grave tensión, luego que el presidente venezolano Nicolás Maduro criticara a las "élites corruptas y corrompidas" del país europeo y calificara al presidente español, Mariano Rajoy, de "racista", declaraciones que Madrid calificó como "intolerables".

Maduro anunció ayer que analiza "respuestas integrales" ante lo que describió como una "agresión" del Congreso de los Diputados español, que horas antes pidió la "liberación inmediata" de los opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma.

"He ordenado a la canciller (Delcy Rodríguez) y al consejo de vicepresidentes de gobierno que analicemos la agresión (de la) que estamos siendo víctimas los venezolanos por parte de las élites corruptas y corrompidas de España para que preparemos un conjunto de respuestas", dijo el presidente durante su programa televisivo de los martes "En contacto con Maduro".

Maduro sostuvo que el presidente del gobierno español Mariano Rajoy, a quien calificó de "racista", es quien "está detrás de las maniobras" y que está preparado "para dar la batalla contra Madrid".

"¿Hasta cuándo vamos a aguantar abusos, desprecios, racismo?", se preguntó Maduro.

"Venezuela no se va a dejar agredir por las Cortes de España y mil Cortes que vengan de Madrid, así lo anuncio y estoy preparado para dar la batalla contra Madrid, si nos buscan nos encuentran, ya nos encontraron pues, se acabó", aseveró.

Maduro aseguró que las respuestas que se darán al Gobierno de España serán "integrales, diplomáticas, políticas, populares, sociales, mediáticas, económicas", enumeró.

El mandatario venezolano se preguntó "por qué las Cortes españolas no se ocupan de discutir sus propios problemas incluyendo el desempleo, la corrupción y los desahucios".

"Vayan a opinar de su madre pero no opinen de Venezuela", proclamó.

El martes, en un pronunciamiento pactado por el gobernante Partido Popular (PP, derecha) y el Partido Socialista (PSOE), principal fuerza opositora, los diputados instaron al Gobierno español a tomar "todas las iniciativas pertinentes" para conseguir "la liberación inmediata" del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, entre otros opositores venezolanos detenidos.

López, acusado de incitar a la violencia en las protestas de principios de 2014 contra el gobierno de Maduro que dejaron 43 muertos, se encuentra en la prisión militar de Ramo Verde, a unos 30 km de Caracas, desde febrero de 2014.

En la misma cárcel está detenido el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, arrestado el 19 de febrero pasado bajo la acusación de presuntos delitos de conspiración.

El Gobierno español calificó ayer de "intolerables" las últimas "declaraciones, insultos y amenazas" en su contra por parte de Maduro, y aseguró que este tipo de comentarios "no contribuyen a un mínimo entendimiento" entre los dos gobiernos.

En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno español explicó que se comunicó ayer al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, el malestar y rechazo por las palabras de Maduro.

En el comunicado, Exteriores señaló que las autoridades españolas "han sido y serán siempre respetuosas de la dignidad de las personas que ocupan cargos de gobierno en Venezuela".

Horas más tarde, la Cancillería venezolana convocó al embajador de España en Caracas, Antonio Pérez-Hernández, para hacerle llegar el descontento de su Gobierno.

Nicolás Maduro afirmó que de su boca "no saldrá nada" sobre el breve encuentro que sostuvo con el presidente de EEUU, Barack Obama, durante la Cumbre de las Américas al salir al paso a rumores.

"Comienzan a lanzar cosas para tratar de que parezca que yo llegué casi de rodillas (...) yo pudiera decir todo, las condiciones en que se dio el encuentro (...) de mi boca no saldrá nada, así ustedes actúen como actúan, imperialistas del norte", dijo el presidente.

VEA EL VIDEO