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Donald Trump y Jair Bolsonaro sellaron su alianza estratégica

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Trump y Bolsonaro intercambiaron camisetas. Foto: Reuters

ALIADOS

“Nunca hemos estado más cerca”; apoyo de EE.UU. para ingreso de Brasil a OCDE y OTAN.

Donald Trump y Jair Bolsonaro solo les faltaba estar cara a cara para ratificar sus simpatías políticas y fortalecer la nueva alianza estratégica entre sus países.

“Brasil y Estados Unidos nunca han estado más cerca”, dijo Trump en el Salón Oval de la Casa Blanca, con el presidente brasileño a su derecha.

“Tenemos muchos valores comunes, admiro al presidente Trump”, retribuyó Bolsonaro, para quien el actual mandatario estadounidense será reelecto en 2020.

Los elogios pasaron de inmediato a anuncios concretos que materializan la alianza. En cuestiones de defensa, Estados Unidos pondrá a Brasil en el mismo nivel que sus socios europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), incluso manejó que podría promover su ingreso. “Tengo la intención de designar a Brasil como un aliado preferente fuera de la OTAN, o (...) tal vez en un aliado de la OTAN”, dijo Trump.

Brasil se convertirá así en el segundo país latinoamericano, después de Argentina, que consigue el estatus especial de aliado militar estratégico de Estados Unidos fuera de la OTAN.

Convertir a Brasil en un aliado no perteneciente a la OTAN implica una mejora de estatus que le otorga acceso preferencial para la compra de equipos y tecnología militar de Estados Unidos.

Brasil aspira además a ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y tiene en Trump un influyente padrino.
Brasil, la octava economía del mundo, solicitó en 2017 unirse a la OCDE, donde ya están México, Chile y Colombia.

Venezuela

Fuera de las cuestiones bilaterales, la crisis en Venezuela y la ofensiva internacional contra el régimen de Nicolás Maduro, de la que Estados Unidos y Brasil son parte activa, ocupó un buen tramo de la cumbre.

Trump volvió a manejar una eventual intervención militar en Venezuela, y dijo que con Bolsonaro comparten en mantener “todas las opciones sobre la mesa”.

Bolsonaro, en cambio, dio una respuesta ambigua sobre el tema, cuando una periodista le preguntó si permitiría que el territorio brasileño se usara para lanzar una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela. “Hay algunos temas que, si hablas sobre ellos, ya no son estratégicos (...). Es una cuestión de estrategia, todo lo que discutamos aquí (en privado) lo cumpliremos, pero de algunas posibilidades no se habla en público”, indicó Bolsonaro.

La alianza regional contra el régimen de Nicolás Maduro se fortalece. Foto: AFP.
La alianza regional contra el régimen de Nicolás Maduro se fortalece. Foto: AFP.

“Pedimos a los miembros del ejército venezolano que dejen de apoyar a Maduro, que en realidad no es más que un títere cubano”, dijo Trump. “Es una vergüenza lo que está pasando en Venezuela, la muerte y la destrucción, el hambre. Es difícil creer que uno de los países más ricos es ahora uno de los más pobres”, afirmó Trump al comienzo de la reunión.
Estados Unidos y Brasil apoyan al líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, para encabezar un gobierno de transición y organizar nuevas elecciones.

Bolsonaro también analizó la crisis venezolana ayer con el secretario general de la OEA, el excanciller uruguayo Luis Almagro. “La conversación trató sobre la narcodictadura de Nicolás Maduro y Cuba. Almagro, siempre atento a las libertades individuales, hace duras críticas y denuncias contra el régimen venezolano y cubano”, tuiteó Bolsonaro.

"Victoria"

Bolsonaro dijo que “Brasil y Estados Unidos están vinculados por las garantías de libertad, el respeto por la familia tradicional, el temor a Dios, nuestro creador, y por la oposición a la identidad de género, la corrección política y las noticias falsas”.

Trump y Bolsonaro, fuertemente críticos de los gobiernos de Cuba y Nicaragua, también comparten posiciones de línea dura sobre el multilateralismo, la inmigración y el papel de China, de creciente influencia en Latinoamérica. Y son escépticos del cambio climático.

Matias Spektor, profesor de la Fundación Getulio Vargas, destacó la cumbre de ayer en la Casa Blanca como un gran triunfo para Bolsonaro. “Es el mayor paquete de concesiones otorgado por un presidente estadounidense a un colega brasileño en los últimos 30 años de democracia. Victoria enorme para Bolsonaro”, escribió en Twitter el analista.

Donald Trump y Jair Bolsonaro intercambiaron camisetas. Foto: AFP
Donald Trump y Jair Bolsonaro intercambiaron camisetas. Foto: AFP

Para Estados Unidos, la cita permitió por primera vez en muchos años acercarse a Brasil, especialmente después de los recientes gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva y Dilma Rousseff.

“Es una oportunidad potencialmente histórica para redirigir las relaciones entre nuestros dos países, las dos democracias más grandes del hemisferio occidental”, declaró el consejero de seguridad nacional de Trump, John Bolton. “Creo que tendrá un profundo impacto no solo en este hemisferio, sino en todo el mundo”, dijo Bolton, quien no duda de que Trump es el “Bolsonaro del Norte”.

MÁS

EE.UU. usará base espacial brasileña de Alcántara

Uno de los resultados más importantes de la cumbre entre Donald Trump y Jair Bolsonaro fue el acuerdo para que Estados Unidos use la base espacial de Alcántara, en la Amazonia brasileña, para lanzar satélites.

Además de Estados Unidos, Rusia, Francia e Israel han expresado su interés en usar la base de Alcántara.

Esta base es desde hace décadas la gran apuesta de Brasil para participar en la carrera espacial, aunque los retrasos agravados por un importante accidente en 2003 limitó hasta el momento su uso al lanzamiento de sondas, sin la puesta en órbita de ningún satélite.

Con este acuerdo, Brasil entrará en el millonario negocio de lanzamiento de satélites que en 2017 movió 3.000 millones de dólares, según la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.

En el estado brasileño de Maranhao, la base de Alcántara, con una extensión de 620 km2, tiene una ubicación ideal para lanzamientos, pues está muy próxima a la línea del ecuador (a 2°18’ de latitud sur), lo que permite economizar hasta 30% del combustible o llevar más carga.

El acuerdo entre Bolsonaro y Trump deberá ser ratificado por ambos parlamentos. En 2003, el entonces presidente Lula da Silva cerró un acuerdo con Ucrania para el lanzamiento de satélites desde esa base. Pero en 2015 Dilma Rousseff dio por terminada esa asociación.

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