Elecciones en Brasil

Estados Unidos afirma que trabajará estrechamente con Brasil.

Donald Trump es marca registrada, por lo tanto no se puede copiar. Al menos así lo dejó claro ayer lunes la Casa Blanca cuando se le preguntó por el brasileño Jair Bolsonaro, a quien muchos han apodado el "Trump del Trópico".

"Hay un único Donald Trump, en mi opinión", dijo la portavoz del presidente estadounidense, Sarah Sanders, al ser preguntada en rueda de prensa sobre esta comparación.

Bolsonaro alimentó a mediados de octubre el paralelo con Trump. "Soy un admirador del presidente Trump. Él quiere un Estados Unidos grande; yo quiero un Brasil grande", afirmó Bolsonaro en su primera conferencia de prensa tras ganar la primera vuelta el 7 de octubre.

Entonces, destacó su visión sobre la inmigración, contraria a las fronteras abiertas, que lo acerca al mandatario estadounidense.

Trump, multimillonario que levantó un imperio inmobiliario, está lejos del caso de Bolsonaro, militar retirado y legislador desde hace 27 años.

Pero lo cierto es que tanto Trump, de 72 años, como Bolsonaro, de 63, comparten muchas cosas: ambos llamaron la atención por su retórica polémica y a menudo agresiva, han sido acusados de misóginos y racistas, son enemigos de los medios independientes y supieron aprovechar las redes sociales como pocos.

Al igual que Trump, el presidente electo de Brasil tiene la costumbre de rebatir las críticas calificándolas de "fake news" (noticias falsas).

Sanders también respondió a una pregunta sobre si la Casa Blanca planea exigir garantías a Bolsonaro de que respetará los derechos humanos y las normas democráticas. "Promovemos los derechos humanos en todo el mundo. Valoramos nuestra larga relación con Brasil y veremos qué ocurre a partir de ahora", zanjó la portavoz.

Trump habló el domingo por la noche por teléfono con Bolsonaro, poco después de confirmarse su victoria en las urnas, y ayer informó sobre esa conversación a través de su cuenta oficial de Twitter.

"Tuve una buena conversación con el recién elegido presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien ganó las elecciones por un margen sustancial. ¡Acordamos que Estados Unidos y Brasil trabajarán estrechamente en materia comercial, militar y todo lo demás!", escribió Trump. "¡Excelente llamada, le expresé mis felicitaciones!", agregó.

La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, también se posicionó ayer lunes sobre la elección de Bolsonaro y afirmó que Estados Unidos y Brasil, "como dos de las democracias y economías más grandes del mundo", están "trabajando juntos para enfrentar los desafíos globales y regionales más apremiantes del siglo XXI".

"Estados Unidos y Brasil comparten una colaboración vibrante basada en el compromiso mutuo de promover la seguridad, la democracia, la prosperidad económica y los derechos humanos", subrayó Nauert en un comunicado.

El presidente electo ha explicado que quiere en su política exterior acabar con las "tendencias ideológicas", acercar a Brasil a los países más desarrollados y recupera el "respeto internacional".

Trump y Bolsonaro contaron además con el mismo asesor durante sus campañas electorales: Steve Bannon. Ayer lunes Bannon celebró la victoria de Bolsonaro. "Es la clase de líder que solo aparece cada dos generaciones y puede recuperar el país, claramente un populista y nacionalista", afirmó Bannon en una entrevista con Folha de São Paulo.

El antiguo jefe de estrategia de la Casa Blanca destacó "similitudes" entre Bolsonaro, Trump y el viceprimer ministro de Italia Matteo Salvini, entre ellas el carisma, su autenticidad y la capacidad de identificar los problemas y articular soluciones. "Claramente, el populismo de centroderecha, conservador y nacionalista es una de las tendencias más importantes del siglo XXI", agregó Bannon.

Según Bannon, Bolsonaro creció en medio de la "tragedia" que a su juicio vive Suramérica y "se mostró a la altura de ese desafío".

"¿Qué está sucediendo en Brasil? El problema es esa clase política permanente, que es corrupta e incompetente, solo quiere ganar dinero. La situación es igual en Estados Unidos y por eso estamos viendo esas revueltas lideradas por líderes populistas que quieren convertir sus países en algo grandioso de nuevo y Bolsonaro quiere llevar a Brasil de vuelta a su lugar de liderazgo", agregó.

El vicepresidente italiano y ministro de Interior, Matteo Salvini, aplaudió la elección de ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil y afirmó que también en este país "los ciudadanos han mandado a casa a la izquierda".

"Buen trabajo al presidente Bolsonaro, la amistad entre nuestros pueblos y nuestros Gobiernos será aún más fuerte. Y después de años de palabrerías pediré que nos devuelvan a Italia el terrorista rojo (Cesare) Battisti", escribió Salvini en su cuenta de Twitter. Bolsonaro adelantó que extraditaría "inmediatamente" al Battisti.

La Comisión Europea urgió ayer lunes a Jair Bolsonaro a "trabajar para consolidar la democracia" y expresó su voluntad de reforzar la cooperación con Brasil.

"Nosotros esperamos de cualquier presidente que trabaje para consolidar la democracia en beneficio del pueblo brasileño", dijo en rueda de prensa la vocera de la Comisión, Natasha Bertaud.

Tras expresar su respeto "a la elección democrática del pueblo brasileño", Bertaud subrayó que "Brasil es un país democrático con instituciones sólidas". "Brasil es un importante socio" y la Unión Europea (UE) espera "seguir reforzando su colaboración", agregó. El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y su homólogo del Consejo Europeo, Donald Tusk, deben enviar "en breve" una carta de felicitación al presidente electo de Brasil, anunció la vocera, sin precisar el contenido de la misiva.

El presidente francés, Emmanuel Macron, felicitó ayer lunes al vencedor de la elección presidencial en Brasil y afirmó su voluntad de proseguir su cooperación con el país sudamericano en un marco de "respeto" a los "principios democráticos".