KIM JONG-UN
Corea del Norte dijo que su política de buscar mejores lazos con el Sur está sumando un amplio apoyo internacional y pidió a Estados Unidos que levante sus sanciones y presión.
El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, visitó China, informó Bloomberg ayer lunes, en el que sería su primer viaje al extranjero desde que asumió el poder en 2011 y antes de una posible reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Por su parte, la agencia de noticias japonesa Kyodo dijo que la visita tenía como objetivo mejorar los lazos entre los dos países, debilitados por los intentos de Corea del Norte de tener armas nucleares y el respaldo de China a las duras sanciones contra el régimen de Kim Jong-un en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Imágenes difundidas por Nippon News Network, propiedad de Nippon TV, mostraron lo que un locutor describió como un vagón verde con líneas horizontales amarillas, parte de un tren de 21 vagones similar al que usó para visitar Pekín en 2011 el fallecido padre de Kim, Kim Jong Il.
De todos modos, ningún medio oficial de China o Corea del Norte informó de la visita. China ha sido tradicionalmente el aliado más cercano de la aislada Corea del Norte, pero Kim Jong-un tiene previsto celebrar cumbres por separado con los líderes de Corea del Sur y Estados Unidos, dos históricos rivales de China.
Ayer lunes Corea del Norte dijo que su política de buscar mejores lazos con el Sur está sumando un amplio apoyo internacional y pidió a Estados Unidos que levante sus sanciones y presión.
Ri Jong Hyok, director del Instituto Nacional para la Reunificación de Corea del Norte y “número dos” de su Asamblea Popular Suprema, dijo que su país quiere construir un “mundo nuevo justo y pacífico, libre de agresiones y guerra”.
Nada puede bloquear el objetivo de un diálogo y reunificación intercoreano, afirmó ante la asamblea general de la Unión Interparlamentaria (UIP) en Ginebra.