La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) reiteró un alerta a la comunidad internacional sobre el deterioro de la democracia y la libertad de prensa en Venezuela, una situación que se ve reflejada en las medidas que impone el gobierno del presidente Nicolás Maduro contra la prensa crítica e independiente.

Existen tres vías de discriminación aplicadas por el gobierno contra los diarios independientes, que consisten en no entregarles divisas para la importación de insumos, la negativa a venderles papel y la exclusión de esos medios de las pautas de publicidad oficial que sí da a otros, expuso la SIP.

"Nadie puede quedar indiferente ante los anuncios de los diarios de referencia y prestigio como El Correo del Caroní, El Impulso, El Carabobeño, El Nacional y El Regional de Zulía, entre otros, de que en las próximas semanas cesarán sus publicaciones porque el gobierno no les entrega divisas para importar papel o deben hacerlo a través del Complejo Editorial Alfredo Maneiro, una empresa estatal que tiene el monopolio de la venta y distribución y que es utilizada como un arma de discriminación para castigar a quienes mantienen un periodismo independiente y fiel a los valores democráticos", denunció el presidente de la SIP, Gustavo Mohme.

Por ejemplo, El Nacional de Caracas cuenta con una reserva de papel para menos de tres meses, en tanto El Carabobeño, de Valencia, considera suspender la edición de su revista dominical y ya redujo el número de páginas de sus ediciones, de 48 a 32, con la finalidad de extender su circulación por un mes más.

A esas medidas restrictivas se suma la situación económica adversa de Venezuela, con alta inflación, que ha hecho decrecer a niveles históricos los ingresos por publicidad y circulación.

La SIP ha advertido que al cerrarse diarios está en juego la democracia.

En Venezuela, aplican medidas que hacen difícil tener insumos