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El día de Enrique y Meghan

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Meghan Markle y su madre, Doria Ragland. Foto: Reuters

BODA REAL BRITÁNICA

La novia ingresará a la capilla en Windsor del brazo de su suegro, el príncipe Carlos.

Meghan Markle y su madre, Doria Ragland. Foto: Reuters
Meghan Markle y su madre, Doria Ragland. Foto: Reuters

Llegó el día para Enrique y Meghan. El príncipe inglés se casará hoy sábado con la actriz norteamericana. La ceremonia está prevista al mediodía en el Gran Bretaña (las 8 de la mañana en Uruguay).

Un dato sobresale en esta boda real: la novia ingresará a la capilla San Jorge del castillo de Windsor de la mano del príncipe Carlos, hijo de la reina Isabel II, heredero al trono y padre del novio, el hijo menor de la princesa Diana. El padre de Meghan, Thomas Markle, seguirá la ceremonia por televisión desde México, donde se recupera de una operación al corazón.

"El príncipe de Gales está encantado de recibir de este modo a la señorita Markle en la familia real", afirmó el palacio de Kensington en un comunicado. Según el comunicado, fue la novia la que ofreció el privilegio a su suegro.

"La señorita Meghan Markle pidió a Su Alteza Real el príncipe de Gales que la acompañe al altar de la iglesia de San Jorge" del castillo de Windsor, afirma el texto.

El príncipe Harry y el duque de Cambridge miran a un oso de peluche. Foto: Reuters
El príncipe Enrique y el duque de Cambridge miran a un oso de peluche. Foto: Reuters

De este modo se desvela una de las grandes incógnitas del enlace, después de que se especulase con que sería la madre de la novia, la californiana Doria Ragland, la que acompañaría a su hija.

Thomas Markle declaró que se sentía "honrado y agradecido" por el gesto del príncipe Carlos, y aseguró al sitio de internet TMZ que seguiría "con orgullo" la ceremonia por televisión.

Los medios habían conjeturado con la posibilidad de que la madre entrase con ella en el templo, al haber precedente en la monarquía británica. La reina Victoria (1837-1901) llevó al altar a dos de sus hijas —las princesas Helena y Beatriz— cuando éstas se casaron tras la muerte de su marido, el príncipe Alberto.

La madre de Markle llegó ayer viernes al castillo de Windsor para conocer a su consuegra, Isabel II, y tomar el té. Doria Ragland es una profesora de yoga y asistente social de 61 años. El jueves conoció al príncipe Carlos y al hermano de Enrique, el príncipe Guillermo.

Finalmente, el abuelo del novio, Felipe de Edimburgo, de 96 años, que se está recuperando de una operación de cadera, asistirá a la boda.

La presencia de Thomas Markle, de 73 años, que vive en México y todavía no ha conocido personalmente a su futuro yerno, hubiera estado precedida del escándalo de las fotos que se prestó a escenificar sobre sus preparativos para la boda, pese a que se había quejado del acoso de la prensa.

Patrulla de la policía armada en la calles de Windsor antes de la boda real. Foto: AFP
Patrulla de la policía armada en la calles de Windsor antes de la boda real. Foto: AFP

La ceremonia.

Hay unos 600 invitados a la boda, y se espera que la ciudad de Windsor, de 30.000 habitantes, reciba a unas 100.000 personas que asistirán a los festejos callejeros por la boda.

El enlace real durará una hora, tras lo cual los novios se subirán a una carroza abierta —un Ascot landau— para recorrer las calles de Windsor antes de pasear por Long Walk —la icónica avenida adornada a ambos lados por castaños plantados durante el reinado del rey Carlos II en 1680— para volver al castillo donde habrá una recepción en el suntuoso salón de San Jorge.

La boda estará a cargo del deán de Windsor, el reverendo David Conner, mientras que el arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia de Inglaterra, Justin Welby, casará a Enrique y Meghan cuando estos declaren sus votos matrimoniales ante una congregación de 600 personas.

saludo de los hermanos.

A última hora de la tarde de ayer viernes, los príncipes Enrique y Guillermo salieron a pie del castillo de Windsor para saludar durante unos minutos a las personas que aguardaban detrás de las vallas de seguridad. Ambos abandonaron a pie el palacio por la conocida como "puerta de Enrique VIII".

En un ambiente jovial, los dos hermanos dieron la mano, conversaron y se sacaron fotografías durante unos diez minutos con las personas apostadas a ambos lados de la calle, muchas de ellas con banderas británicas y pancartas con mensajes de felicitación.

Guillermo, de 35 años, ejercerá de padrino en la boda de su hermano menor, tal como hizo Enrique, de 33, cuando fue el duque de Cambridge quien contrajo matrimonio, en abril de 2011, con Catalina en la abadía de Westminster.

Los novios parecían relajados en las últimas fotos difundidas por la prensa, cuando abandonaron sonrientes en coche el ensayo general de la ceremonia el jueves.

La boda tiene un particular significado, porque supone la primera llegada de una mulata a la familia real británica en los tiempos modernos, y ha despertado particular interés, y un sentimiento de reivindicación entre la comunidad afrocaribeña del Reino Unido.

Enrique conoció a Markle en una cita a ciegas en julio de 2016 preparada por un amigo en común. Markle dijo que sabía poco sobre su cita real, mientras que Enrique afirmó que nunca había oído sobre ella. Después de solo dos citas, él la llevó de vacaciones a Botswana.

Hoy, las estaciones de tren estarán en máxima alerta, se inspeccionarán los vehículos y se registrará a los espectadores. Además, hay barreras por todas partes para evitar un atentado con vehículo como en Niza, Berlín o Barcelona.

Windsor, una ciudad convertida en fortaleza

La ciudad inglesa de Windsor era ayer viernes una fortaleza, esperando a los 600 invitados y 100.000 espectadores a la boda real. Se inspeccionó cada rincón de esta localidad de 30.000 habitantes situada a una hora al oeste de Londres, y se tomaron todas las medidas de seguridad concebibles antes de que el festejo llene las calles. En el ensayo de la boda de Enrique y Meghan Markle que se hizo el jueves, el despliegue de policía fuertemente armada era notorio. En una de las calles próximas al castillo de Windsor —donde se celebrará el enlace y el almuerzo ofrecido por la reina Isabel II— los agentes examinaban con linternas los cubos de basura, alcantarillas y hasta los semáforos.

"Té de la paz" y luego la final de la copa inglesa

La boda de Enrique y Meghan se celebrará en todo el Reino Unido con fiestas de vecinos en las calles y de todo el mundo en los pubs, a las que los republicanos británicos replicarán celebrando su congreso anual en Londres. Las fiestas en las calles en días de celebraciones nacionales tienen su origen en "los tés de la paz" que empezaron a organizarse como fiestas infantiles tras la I Guerra Mundial. Será un gran día, porque unas horas después de la boda —cuya ceremonia se iniciará a las 12:00 de Londres (las 08:00 en Uruguay) y durará una hora— el Manchester United y el Chelsea disputarán en Londres la final de la Copa de Inglaterra de fútbol, uno de los grandes eventos deportivos nacionales.

ANTESALA DE LA BODA.

Isabel con la madre
Meghan Markle y su madre, Doria Ragland, Foto: Reuters

La reina Isabel y el príncipe Felipe se reunieron ayer viernes con la madre de Meghan Markle, Doria Ragland. También estuvieron los novios, Enrique y Meghan. Ragland es instructora de yoga.

Sin lluvia de arroz
Una postal que muestra al príncipe Harry de Gran Bretaña y a Meghan Markle. Foto: AFP

La Policía pidió a los que se acerquen hoy al castillo de Windsor, que no arrojen confeti "u otros objetos" al paso de los novios. "Supone un potencial riesgo de seguridad y es un poco difícil de limpiar", indicó.

Limón y huevo
Un visitante toma una foto de un pastel de bodas durante. Foto: AFP

El pastel de la boda tendrá 200 limones italianos de Amalfi, 500 huevos del condado inglés de Suffolk, 20 kilos de mantequilla, 20 de harina, 20 de azúcar y 10 botellas de un refresco de flor de saúco.

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