Las autoridades marroquíes han detenido en la localidad de Nador a un primo de Moussa y Driss Oukabir, miembros de la célula que perpetró los atentados de Cataluña, por un delito de exaltación del terrorismo.

Fuentes de la investigación informaron a Efe que es el segundo detenido en Marruecos en relación a esta célula yihadista que atentó la pasada semana en Barcelona y Cambrils (Tarragona).

El arrestado es primo de los hermanos Moussa y Driss Oukabir, el primero de ellos muerto al ser abatido por la policía autonómica de Cataluña tras el atentado de Cambrils del viernes, y el segundo, detenido el jueves pasado tras el atentado de Barcelona y que hoy declara ante el juez en la Audiencia Nacional española.

De esta manera, son ya seis los arrestados en relación con los atentados de Cataluña, cuatro de ellos en España y dos más en Marruecos, donde aún prosigue la investigación.

Estas dos personas formarían así parte de la vertiente internacional de la célula yihadista catalana, una de las líneas de investigación que sigue la Policía de esta región española en colaboración con la Guardia Civil, encargada de solicitar a otros países información sobre los terroristas.

Por su parte, el ministro del Interior francés, Gérard Collomb, informó hoy de que los terroristas viajaron a París menos de una semana antes de los atentados, un viaje que fue "extremadamente rápido" y cuyas motivaciones se están investigando para comprobar posibles conexiones con alguna célula.

"Fue un viaje de ida y vuelta extremadamente rápido", subrayó el ministro galo después de indicar que habían acudido a la capital francesa "a trabajar" y que un radar detectó, por un exceso de velocidad, el coche utilizado por los terroristas.

La célula también podría estar vinculada con Bélgica, ya que el imán de Ripoll, que murió el miércoles pasado en la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona) donde la célula preparaba los atentados, viajó varias veces (en alguna ocasión durante seis o siete meses) a la localidad belga de Vilvoorde, que se caracteriza por la gran cantidad de población salafista que alberga.

EFE

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