PANDEMIA
Un grupo de científicos detectó el cambio en cinco testeos. Sin embargo hay que esperar secuenciar el genoma para ver si es posible asociarla con las nuevas cepas de Reino Unido y Río de Janeiro.
Mediante cinco testeos realizados en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, científicos argentinos del Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica detectaron lo que podría ser una nueva cepa del coronavirus.
Según publica Ámbito, la nueva cepa se llama S_E484K y hasta que no se realice la secuenciación del genoma no podría asociarse con ninguna otra cepa ya existente y descubierta últimamente. Esto puede llevar entre una y dos semanas de trabajo en el laboratorio. Además, advirtieron los científicos, se necesitan muchas muestras para poder invertir en el reactivo y lograr los resultados obtenidos.
Hasta ahora se habían encontrado tres variantes del COVID-19 en el mundo. Una de ellas, en el Reino Unido, en setiembre y que también se detectó en otros 23 países. Si bien se confirmó que no es más letal sí es más rápida y contagia más. En el estudio argentino no se encontraron variantes de esta cepa más contagiosa pero advirtieron que el aumento de casos implica estudiar en profundidad no sólo la evolución de la enfermedad, también la mutación de las cepas.
Las otras dos variantes son la registrada en Sudáfrica el 8 de octubre y también encontrada en el Reino Unido, Suiza y Finlandia y la de Río de Janeiro. Las tres variantes comparten algunos cambios genéticos comunes, pero tienen orígenes evolutivos distintos.