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El desastre que truncó un sueño

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La Copa Sudamericana estaba representando el momento más alto de su historia. Foto: AFP
(FILES) This file photo taken on November 24, 2016 shows Brazil's Chapecoense players posing for pictures during their 2016 Copa Sudamericana semifinal second leg football match against Argentina's San Lorenzo held at Arena Conda stadium, in Chapeco, Brazil. A plane carrying 81 people, including members of a Brazilian football team, crashed late on November 29, 2016 near the Colombian city of Medellin, officials said. The airport that serves Medellin said that among the 72 passengers and nine crew were members of Chapecoense Real, a Brazilian football club that was supposed to play against Colombia's Atletico Nacional Wednesday in the South American Cup finals. / AFP / NELSON ALMEIDA FILES-FBL-SUDAMERICANA-CHAPECOENSE-SANLORENZO FILES-FBL-SUDAMERICANA-CHAPECOENSE-SANLORENZO
NELSON ALMEIDA/AFP

El Chapecoense superó una grave crisis en 2003 y comenzaba a apuntar a lo más alto.

Corrían los últimos segundos de los cuatro minutos de descuentos que el árbitro uruguayo Daniel Fedorczuk había otorgado en la segunda semifinal por la Copa Sudamericana entre Chapecoense y San Lorenzo, hace apenas una semana. El equipo argentino se jugó sus últimas cartas tratando de rescatar la clasificación y mandó a todos sus jugadores al área rival. Allí le cayó la pelota a Marcos Angeleri, a pasos del arco. Pero su remate encontró el cuerpo del golero Danilo, que salvó el empate y se convirtió así en el héroe de la noche.

La jugada marcó el destino de Chapecoense, un equipo del interior de un estado alejado de los centros tradicionales del fútbol brasileño. Para su gloria y tragedia: por unos días se convirtió en uno de los finalistas de la Sudamericana, hasta que el accidente de la madrugada de ayer en Colombia truncó los sueños de grandeza.

Fundado el 10 de mayo de 1973, cuando Brasil ya era tricampeón del mundo y Pelé se estaba despidiendo del Santos, el Huracán del Oeste, como se lo conoce, o simplemente el Chape, tuvo un lento pero sostenido ascenso deportivo, aunque también sufrió penurias económicas que pusieron en riesgo su continuidad como institución.

El comienzo.

Los propios orígenes del club fueron humildes. Sus fundadores, Alvadir Pelisser y Lotário Immich, se reunieron bajo un árbol de la Avenida Central de Chapecó y acordaron impulsar la fusión de dos instituciones, Atlético Chapecó e Independiente, que vegetaban sin posibilidades.

En los primeros tiempos ni siquiera tuvo cancha ni le pagaba sueldos a sus futbolistas. Y su primer título lo alcanzó jugando en un campo de la vecina localidad de Xaxim.

Chapecó es una ciudad de 200.000 habitantes, ubicada en el interior del estado de Santa Catarina, del otro lado del río Uruguay que lo separa de Rio Grande do Sul. En 2017 llegará a su centenario. El nombre deriva del lenguaje tupí Xapeco, que significa "lugar donde se ve el camino de la plantación". Es que en su origen era una zona agrícola, que fue derivando hacia la producción de carne, con el aporte de inmigrantes italianos, alemanes y polacos.

Sus ferias agrícolas y ganaderas atraen muchos visitantes del resto del Brasil, al punto que durante esos eventos se ofrecen espectáculos musicales y de rodeo. Pero la ciudad no tuvo un club profesional hasta la creación de Chapecoense.

Hoy motivo de orgullo y tristeza de Santa Catarina, el equipo de camiseta verde conquistó el primer campeonato estadual en 1977. Parecía el despegue hacia tiempos mejores, pero después conoció un largo período de crisis, que se cortó en 1996 con su segundo título.

Ya en el siglo XXI, el club estuvo a punto de desaparecer en 2003 por sus elevadas deudas, pero un grupo empresarial local consiguió rescatarlo. Cambió su nombre original de Associação Chapecoense por Associação Chapecoense Kindermann/Mastervet, modificando su personería jurídica. Y de esa manera inició un lento pero imparable ascenso.

En 2008 reformó su viejo estadio Indio Condá, que se convirtió en el Arena Condá. Pese a esa inversión, para la final de la Sudamericana que ya no se jugará había elegido el estadio de Curitiba, pues la Conmebol le exigía un escenario más amplio.

Un ascensor.

En 2009, el Chape competía en la cuarta división ("D") del torneo brasileño. Logró su ascenso a la "C", donde estuvo dos temporadas (2010-2011). Un año más tarde ya estaba en la "B" y al otro, alcanzó la élite del Brasileirão. Su debut en primera se registró el 19 de abril de 2014, con un empate ante Curitiba. Si bien no peleó el título, todo Brasil se sorprendió cuando venció al Inter de Porto Alegre por 5 a 0.

En 2015 sumó una nueva goleada sobre un grande de Brasil, Palmeiras, batido por 5 a 1. Además, debutó en la Copa Sudamericana, donde eliminó a Ponte Preta y Libertad de Asunción. Este 2016, además de obtener un nuevo título en Santa Catarina, venía realizando una gran campaña en la Sudamericana, eliminando a los argentinos Independiente y San Lorenzo.

Chapecoense era "un ejemplo de equipo chico, de muchachos unidos y un orgullo para nuestro estado", evocó el gobernador de Santa Catarina, Raimundo Colombo, tras conocer la noticia del accidente.

"Fue un ejemplo de equipo bien planificado, sin pagar salarios altos, que ascendió a primera y desde entonces logró muy buenos resultados", apuntó Paulo Vinicius Coelho, periodista de la cadena Fox.

"Pasó casi toda su historia jugando en divisiones menores y cuando le tocó la hora de estar entre los clubes grandes demostró ser competitivo. Esta final de la Sudamericana iba a ser su gran momento histórico", añadió Coelho.

"Este no era solo un grupo en el que todos se respetaban, era una familia", dijo a Globo TV Plinio David de Nes Filho, un directivo del club. "Antes de subirse al avión dijeron que iban a hacer su sueño realidad. Y esta mañana el sueño terminó".

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La Copa Sudamericana estaba representando el momento más alto de su historia. Foto: AFP

LUTO MUNDIAL: LA TRAGEDIA DE CHAPECOENSE

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