La marcha del gobierno

Edad mínima será de 62 años en mujeres y 65 en hombres.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, zanjó ayer jueves las discusiones sobre la reforma de las jubilaciones, optando por una edad mínima de 62 años para las mujeres y de 65 para los hombres.

El período de transición será de 12 años, precisó el Secretario de Pensiones del ministerio de Economía, Rogério Marinho, a la salida de una reunión en la que participaron Bolsonaro, su ministro de Economía, Paulo Guedes, y otros miembros del gobierno.

El proyecto de reforma será presentado al Congreso el 20 de febrero.

La Bolsa de San Pablo, que había operado con altibajos durante la sesión, repuntó tras el anuncio y cerró con una ganancia de 2,27%.

Actualmente, hay dos modalidades de jubilación en Brasil -con distintos rangos de beneficios- por años cotizados o por una combinación de años cotizados con la edad del trabajador.

Las principales cajas de jubilación -para el sector privado y para funcionarios públicos- acumularon en 2018 un déficit de 292.000 millones de reales (79.940 millones de dólares, al cambio promedio de ese año), equivalentes al 4,25% del PIB.

La reforma de las jubilaciones es de tipo constitucional, por lo cual debe ser aprobada tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado por una mayoría de tres quintos del total de los escaños. Bolsonaro dispone en principio de una mayoría constituida por varios partidos y de un amplio consenso para aprobar esa reforma considerada crucial para sanear las cuentas públicas.

Marinho indicó que Guedes era partidario de una edad mínima de 65 años para hombres y mujeres, con un período de transición de 10 años, pero que “después de una negociación con el presidente”, se optó por una fórmula diferenciada y un período de transición algo mayor.

La reforma que propondrá Bolsonaro al Congreso apunta a un sistema mixto de ahorro individual.

El impulso con el que Bolsonaro al frente de una coalición entre ultraconservadores y liberales llegó al poder el 1º de enero se vio comprometido en las últimas semanas por disensos entre sus aliados y denuncias de corruptelas.