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Decepción en el núcleo duro que esperaba una ruptura inmediata

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Unos 30.000 catalanes a favor de la independencia se congregaron afuera del Parlamento. Foto: Reuters
People react as they watch a sesion of the Catalonian regional parliament on a giant screen at a pro-independence rally in Barcelona, Spain, October 10, 2017. REUTERS/Ivan Alvarado SPAIN-POLITICS/CATALONIA
IVAN ALVARADO/REUTERS

LA CRISIS EN ESPAÑA: LA REACCIÓN ENTRE INDEPENDENTISTAS

Los más radicales sintieron como una “traición” el discurso de Puigdemont.

La expectación se convirtió en confusión y decepción entre los catalanes independentistas que se habían concentrado en el Paseo Lluís Companys de Barcelona para seguir en directo la comparecencia en el Parlament del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

"Decepción". "Rabia". "Indignación". Esas fueron algunas de las palabras que se escucharon. Tras horas de espera y entre gran expectación, la gente abandonó la zona en masa. Los aplausos que habían acompañado buena parte del discurso del president dieron paso a riadas de personas que se marchaban por las calles adyacentes camino de sus casas.

Los concentrados habían recibido con aplausos y gritos de alegría las palabras de Puigdemont cuando afirmó que asumía el "mandato del pueblo" para que Cataluña "se convierta en un estado independiente en forma de república".

Sin embargo, hubo algún abucheo cuando a continuación propuso "suspender los efectos de la declaración de independencia para abrir la puerta al diálogo".

Al final del discurso de Puigdemont, que comenzó con una hora de retraso en el Parlament, cientos de ciudadanos abandonaron la zona con "decepción" ya que esperaban que la declaración de independencia fuera efectiva desde ayer mismo.

Pese a ello, las opiniones en las calles estaban también divididas. Una sexagenaria de Balaguer (Lleida) contó que vio bien la decisión adoptada por Puigdemont: "Las cosas hay que hacerlas bien. No se puede declarar la independencia de un día para otro. Ahora tiene que haber un plazo porque hay que hablar de muchas cosas. Pero no se puede alargar. No se puede dejar que el champán se caliente".

Por su parte, Arran (la rama juvenil de la CUP) acusó al president de cometer una "traición inadmisible" y "frenar el mandato popular".

Las miradas de miles de personas habían estado fijas, desde poco antes de las cinco de la tarde de ayer martes, en dos grandes pantallas plantadas en mitad del paseo barcelonés, a escasos metros del Parlament de Catalunya, donde la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural habían citado a los ciudadanos para seguir el pleno que iba a arrancar a la hora 18 de España (la hora 13 de Uruguay) en el hemiciclo. Según informó el Ayuntamiento de Barcelona a Europa Press, fueron cerca de 30.000 personas las que se congregaron en el paseo.

Dos helicópteros vigilaron, desde el cielo, cuando tanto los independentistas como sus banderas comenzaron a abandonar la zona. Los lemas también se dejan ver: como "SOS democracy", que se repite en decenas de carteles repartidos por voluntarios independentistas. Los congregados rompieron en aplausos cuando se proyectaron imágenes de los líderes secesionistas y se lanzaron a abuchear a quienes, en los videos, se manifestaron en contra de la separación de España.

Entre los concentrados, una decena de personas convocadas por la plataforma Recortes Cero se apostaron frente a uno de los accesos del parque de la Ciutadella de Barcelona, donde se encuentra el Parlament, para expresar su desacuerdo con la posible declaración de independencia.

eXTREMA IZQUIERDA

Se perdió una oportunidad.

El partido secesionista de extrema izquierda CUP, aliado del presidente catalán Carles Puigdemont, lamentó que ayer martes se "perdió una ocasión" de "proclamar solemnemente la República Catalana".

"Se dice que se suspenden los efectos porque nos vamos a la mediación y la negociación. ¿Mediación y negociación con quién? ¿Con un Estado español que sigue amenazándonos y persiguiéndonos?", se preguntó desde la tribuna del Parlamento catalán Anna Gabriel, portavoz de la Candidatura de Unidad Popular (CUP). Gabriel pronunció su discurso en catalán, al igual que otros legisladores.

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