El sacerdote indicó que deberían ponerse medidas de seguridad en lugares de mucha concurrencia.

El sacerdote de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en Madrid,Santiago Martín, dijo que "una parte de la culpa" del atentado terrorista ocurrido en Barcelona la tiene la alcaldesa de la ciudad,Ada Colau, informó el diario El Español.

Durante el sermón del domingo, el sacerdote aseguró que tanto Colau comolos Mossos d'Esquadra (la Policía de Cataluña) no hicieron caso a las recomendaciones del Ministerio del Interior deponer medidas disuasorias en las zonas potencialmente propensas a ataques terroristas, como aquellas que tienen mayor circulación de peatones.

"Que estén desprotegidos los sitios donde hay miles de personas paseando tranquilamente es colaborar con el crimen. Si yo fuera abogado de las víctimas estaría planteando una denuncia contra el Ayuntamiento de Barcelona por cooperación", aseguró Martín.

"La alcaldesa de Madrid, del mismo partido que la alcaldesa de Barcelona -extrema izquierda, comunistas, radicales-, piensan que no hay que coartar la libertad", indicó el cura y agregó "claro, la libertad de los asesinos".

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El párroco incitó a las personas que lo escuchaban a "hacer algo" para "tener la conciencia tranquila en caso de haya un nuevo ataque", además indicó que "hay que rezar" pero no solamente eso, sino también "hacer llegar a los diarios las críticas de cada uno".

"No quiero tener en mi conciencia que si mañana hay un atentado con una furgoneta en la Plaza Mayor (de Madrid) yo no haya hecho nada”, dijo el sacerdote y aseguró que él ya envió una carta de queja al diario ABC.

Las medidas recomendadas por el Ministerio son postes, jardineras o pilones de cemento que se ubican en los lugares que tienen gran circulación de peatones para evitar así atropellos masivos, una de las modalidades más utilizadas por los yihadistas.

Instalar esas medidas "significaría que los terroristas han conseguido sus propósitos y Barcelona quiere ser una ciudad en libertad”, declaró la alcalde.

Otros países de Europa como Francia y Reino Unido, colocaron barreras y sacos de hormigón en lugares de mucha concentración para evitar así el paso de vehículos.

El ataque, que tuvo lugar en la tarde del 17 de agosto, ocurrió cuando varias personas que caminaban por Las Ramblas de Barcelona, uno de los puntos más turísticos de la ciudad, fueron atropelladas por una camioneta.

El saldo del ataque, que luego se replicó en la ciudad Cambrils, dejó un total de 15 muertos y más de 100 heridos, varios de ellos con heridas de gravedad.

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