La jefa de Gobierno alemana, Angela Merkel, estaba bajo una lluvia de críticas ayer, tras indicar a la prensa que estaba dispuesta a dejar que Grecia salga de la zona euro si la izquierda radical gana las elecciones.
Grecia realizará el 25 de enero elecciones anticipadas al fracasar tres veces el Parlamento en su intento de elegir un nuevo presidente del país.
"El Gobierno alemán juzga casi inevitable una salida (de Grecia) de la zona euro si el jefe de la oposición, Alexis Tsipras (Syriza, izquierda radical), dirige el Gobierno tras las elecciones y abandona la línea de rigor presupuestario y deja de reembolsar las deuda del país", afirmó en la noche del sábado el portal de Internet del semanario Der Spiegel, citando "fuentes cercanas al Gobierno".
Para los medios de comunicación alemanes, la canciller y su ministro de Finanzas, Wolfgang Schauble, ambos de la conservadora CDU, intentan presionar a los electores griegos o al propio Tsipras, lo cual ha suscitado críticas, incluso de los socialdemócratas del SPD, que forman parte del gobierno de Merkel, y hasta de personalidades conservadoras.
Para el diario Die Welt, cercano a los conservadores, "el gobierno se mete indirectamente en la campaña griega. Es muy peligroso", estimó. "Esta amenaza podría aumentar el descontento con Alemania en Grecia y ayudar a Alexis Tsipras en su campaña", agregó.
Ayer, el vicecanciller Sigmar Gabriel salió a tranquilizar el ambiente, al declarar que el Gobierno de Alemania quiere que Grecia siga dentro de la zona euro y no hay planes de contingencia en caso contrario.
Medios locales recuerdan que de todos modos Tsipras ha dejado de plantear el abandono del euro como uno de los objetivos de un eventual Ejecutivo griego que él mismo podría encabezar.
Dispuesta a dejar que Atenas deje el euro si gana la izquierda