Mantiene en suspenso su candidatura para el Senado.

Cristina Fernández de Kirchner lanzó ayer martes su operación retorno al gobierno en Argentina. Lo hizo en un acto multitudinario, en el que presentó en sociedad su "Frente de Unidad Ciudadana" para competir en las elecciones legislativas del 22 de octubre. Cristina Fernández mantuvo la incógnita sobre su candidatura, pero dejó claro su objetivo: "poner límite al gobierno" de Mauricio Macri.

En la localidad bonaerense de Sarandí, ante unos 50.000 asistentes que colapsaron el estadio Julio Grondona, la expresidenta no nombró directamente a Macri, pero cargó contra sus políticas económicas, en uno de los discursos más breves de su historia política. Calificó de "disparate" la decisión de Macri de tomar deuda en el mercado internacional a 100 años, a una tasa de casi el 8%. "Además de los 100.000 millones de dólares que han tomado (en 18 meses), nos quieren dar deuda por 100 años más. Esto además de los aumentos de precios, de tarifas, el desempleo (de casi 10%). Es una agresión neoliberal", criticó.

Para enfrentar las consecuencias de esa "agresión neoliberal", Fernández (64 años) lanzó su nueva coalición política, que agrupa a las principales fuerzas que conformaron el peronista Frente para la Victoria (FpV) con el que ella y su fallecido marido, Néstor Kirchner (2003-2007), accedieron a la Presidencia.

"¡Cristina senadora, Cristina senadora!", le cantaron a coro en el estadio. La única respuesta de la exmandataria peronista fue señalar que ha tenido "todos los honores" y que viene "a poner el cuerpo, a sumarse como una más".

Aunque su nueva formación no integra a priori al Partido Justicialista (PJ), cuenta sin embargo con el apoyo de la mayoría de los intendentes peronista de la provincia de Buenos Aires.

También tiene el apoyo del presidente del PJ en la provincia de Buenos Aires, Fernando Espinoza, y del vicepresidente, el excandidato presidencial Daniel Scioli, presentes en el acto de ayer, en el que Fernández fue la única oradora.

El exministro de Economía Axel Kicillof, el líder de la La Cámpora e hijo de la expresidenta, Máximo Kirchner, y la intendenta de La Matanza, principal núcleo electoral de la provincia, Verónica Magario, también asistieron al acto.

Fernández mantendrá la expectativa sobre su postulación al Senado hasta el sábado 24, cuando cierra el plazo para que los partidos definan sus candidaturas a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto, antesala de las legislativas.

Mientras tanto, el liderazgo del PJ se dirimirá en las primarias entre el exministro del Interior Florencio Randazzo y otros dirigentes, aunque ayer varios líderes kirchneristas llamaron a que el resto del peronismo se articule también bajo la nueva formación de Fernández.

Con este tablero político, el peronismo se presenta dividido en tres frentes: el de la expresidenta, el del justicialismo que busca liderar Randazzo y el del diputado Sergio Massa, que se alió con el socialismo.

El oficialismo, que concurre unificado prácticamente en todas las provincias, ve con buenos ojos esa división de cara a unos comicios que sirven como balance electoral de la gestión en sus primeros dos años.

Los argentinos renovarán en octubre un tercio (24) de las bancas del Senado para el período 2017-2023 y 127 de los 257 escaños en Diputados para el siguiente cuatrienio.

Varios cientos de argentinos, convocados a través de las redes sociales, se manifestaron ayer ante los tribunales federales de Buenos Aires para pedir a la Justicia avances en las investigaciones por los casos de corrupción, algunas por los que ya están siendo procesados diversos miembros del kirch-nerismo.

"Los argentinos nos movilizamos a los tribunales de Comodoro Py (calle donde están ubicados) para exigir que los jueces cumplan con su rol y que la corrupción instaurada en nuestro hermoso país no quede impune", decía en Facebook una de las convocatorias.

La iniciativa fue impulsada por Marcela Campagnoli —hermana de un fiscal federal y dirigente de la oficialista Coalición Cívica ARI—; así como por el presidente del Colegio de Abogados de Buenos Aires, Guillermo Lipera, entre otros.

Aunque a la protesta no acudió ningún gran referente político, sí fue apoyada por miembros del oficialismo como la precandidata a diputada en las elecciones legislativas de octubre Elisa Carrió, conocida por ser una de las legisladoras que más denuncias ha presentado contra miembros del anterior gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

"Mi total apoyo al reclamo de justicia a la Justicia, el #20J digamos basta de impunidad", dijo por Twitter Carrió.

En la manifestación, que tuvo lugar al mismo tiempo que la expresidenta lanzaba oficialmente su nuevo frente político con el que competirá en las legislativas de octubre, las banderas argentinas se mezclaron con multitud de pancartas y proclamas contra ella —procesada en tres causas, dos por presunta corrupción— y su entorno.

VIDEOEFE, AFP, REUTERS