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La crisis del coronavirus rescató al líder italiano Giuseppe Conte

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Giuseppe Conte, presidente del Consejo de Ministros de Italia. Foto: Reuters.
Italian Prime Minister Giuseppe Conte leaves the Senate in Rome, Italy September 4, 2019. REUTERS/Remo Casilli
REMO CASILLI

IMPACTO EN ITALIA

A Giuseppe Conte, jefe de gobierno italiano, lo acusaban de ser títere y don nadie; por respuesta a la pandemia, tiene 59% de apoyo.

Lo acusaban de ser un títere de los partidos políticos, un “don nadie”, sin embargo su gestión de la crisis desatada por el coronaviruscatapultó al jefe de gobierno italiano, Giuseppe Conte, como un líder que brilla y da brillo inclusive a Italia.

Según una encuesta reciente de la televisión pública italiana RAI, el 59% de los italianos tienen “mucha o bastante” confianza en Conte, quien logró mantener en estos duros meses de pandemia un diálogo permanente con la población gracias a Facebook y la televisión.

“No lo perciben como un político tradicional, sino como un hombre libre que ofrece informaciones y que es independiente”, explica a la AFP Gianfranco Pasquino, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Johns Hopkins de Bolonia. “Podemos decir que aprendió gradualmente su nuevo oficio”, resume el experto.

El discreto profesor universitario de derecho privado sin experiencia política llegó a ser nombrado jefe de gobierno en junio de 2018 gracias al Movimiento 5 Estrellas (M5E, antisistema), del que se dice cercano. Considerado un “títere” de sus dos viceprimeros ministros, Luigi Di Maio, líder político del M5E, y Matteo Salvini, de la ultraderechista Liga, se ha desmarcado de ambos gracias a un estilo sobrio, en el que la mesura ha sido la regla.

Tras romper con Salvini y aliarse en septiembre del 2019 con el Partido Democrático (PD, centro-izquierda) para formar un nuevo gobierno, se ha convertido en figura clave por su capacidad de mediación entre las partes.

“Se ha fortalecido, ha ganado espacio para la acción, sin vicepresidentes que obstaculizan”, comenta otro experto de la política italiana, Alessandro Giacone, profesor de la Universidad de Bolonia. “Por la epidemia tuvo que centralizar las medidas tomadas por el gobierno y estuvo en primer plano de la escena política y mediática”.

Italia permite la libre circulación en todo el país tras el brote de coronavirus en Roma. Foto: EFE.
Italia permite la libre circulación en todo el país tras el brote de coronavirus en Roma. Foto: EFE.

“Conte es bastante apreciado por su manejo de la crisis”, subraya el historiador, quien considera que si bien muchos prejuicios sobre Italia y su mal manejo de sus cuentas siguen vigentes en Europa, el resultado final es que la imagen del país “salió fortalecida”, concluye Giacone.

Italia, fuera de China, fue el primer país del mundo occidental que tuvo que tomar arriesgadas decisiones contra la epidemia, como ordenar primero el encierro por dos meses y luego comenzar un gradual desconfinamiento, todas medidas anunciadas y explicadas por Conte y basadas en el principio de que “primero está la salud”.

“El país ha sido una suerte de laboratorio” para el resto del mundo, sostiene Giacone.

El primer ministro italiano encabezó también la batalla, con Francia y Alemania, para que se adoptara el multimillonario plan de la Unión Europea para la recuperación de la economía, todo un reto para un país lastrado por la burocracia, la corrupción, y la mala gestión de los fondos europeos.

El temido líder de la oposición Matteo Salvini ha salido debilitado y desacreditado por sus ataques al gobierno en plena pandemia, que según una encuesta de Ixè le causaron la pérdida de unos 10 puntos de popularidad a la Liga, pasando del 35% de hace un año, al 25%.

Pero Conte tiene que lidiar ahora con un desafío aún mayor: la recesión económica causada por el coronavirus, la peor desde la Segunda Guerra Mundial.

Con una economía devastada por dos meses de total parálisis para frenar la propagación del virus, que ha dejado cerca de 34.000 muertos, han salido a la luz las fuertes desigualdades sociales que persisten en Italia, por lo que se teme un estallido social.

“Una bomba a punto de explotar”

Vincenzo Galasso, de la Universidad Bocconi de Milán advierte que “a un tercio de los empleados le recortaron el salario. El mercado laboral se trastornó, aumentaron las desigualdades sobre todo para las personas con bajo nivel de educación, y aquellos que no pueden trabajar en casa. Eso representa una bomba a punto de explotar”. Puntualiza que Conte no corre riesgo inmediato, pero la situación puede cambiar por la economía.

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