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La crisis camino a ser "historia"

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Mercados: apenas el presidente Macri anunció las conversaciones con el FMI el dólar se movió al alza pero luego de estabilizó. Foto: AFP

EL REGRESO AL FONDO MONETARIO

El gobierno Macri dice que la situación es “coyuntural” y confía en un acuerdo con el FMI.

Para el gobierno del presidente Mauricio Macri, la fuerte depreciación del peso argentino registrada en las últimas semanas es un "tema coyuntural" fruto de la subida de los tipos de interés en Estados Unidos, y "en pocos días va a ser historia", ahuyentando así los fantasmas que la oposición agita de la crisis de 2001.

Así lo aseguró Francisco Cabrera, ministro de Producción. "Para nosotros no es un problema que ajuste el tipo de cambio, pero lo que no puede pasar es que haya situación de crisis", remarcó el ministro tras participar el viernes junto a Macri de una reunión en la residencia presidencial de Olivos con una decena de empresarios.

Desde el pasado 25 de abril, el peso argentino se ha devaluado frente al dólar un 15,6 % —solo el viernes retrocedió un 2,59 %—, lo que ha trastocado fuertemente al sector político, económico y social del país y ha obligado al Gobierno a comenzar a negociar créditos con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos para paliar las consecuencias.

"Entendemos que es un tema coyuntural, que en pocos días va a ser historia y nosotros tenemos que preocuparnos por esto que hemos estado haciendo en estos últimos meses, que es hacer crecer la economía", añadió Cabrera.

Consultado por si esta situación se va a ver reflejada en una eventual subida de precios cotidianos —que empeorase la ya de por sí alta inflación—, el ministro de Producción reconoció que "hay productos dolarizados" por ser alimentos que el país exporta, como el trigo, el maíz y la harina, "que es posible que sean cambiados".

El final de la semana laboral coincidió con la vuelta de Washington del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, donde se reunió con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, para iniciar las negociaciones de un acuerdo para afrontar la crisis cambiaria.

Dujovne, en su reunión en Washington con Lagarde, pidió formalmente un Acuerdo de Derecho de Giro, también conocido como "Stand-By (SBA). Aunque oficialmente no se ha desvelado el monto del préstamo, los analistas lo han cifrado en torno a 30.000 millones de dólares.

El fantasma de 2001.

El acercamiento de Argentina al FMI generó una gran controversia por la tortuosa relación que ambas partes han tenido durante décadas, especialmente tras la grave crisis financiera del 2001.

Desde que anunció las negociaciones con el FMI, el gobierno de Macri está tratando de calmar las aguas, llamar a la tranquilidad y buscando apoyos en el espectro político.

Es por eso que el jueves Macri se reunió con cinco gobernadores provinciales opositores, que como los funcionarios del resto de provincias ejercen una fuerte influencia política.

El martes, el presidente Macri anunció que se negociaría una línea de apoyo financiero con el FMI para afrontar la fuerte caída del peso en los últimos días frente al dólar, lo que aseguró permitirá "fortalecer" el programa de "crecimiento" de su Gobierno, enfrentar el "nuevo escenario global" y evitar una nueva "crisis".

"El Gobierno recurre al FMI y vuelve a replicar un modelo económico atado a las recetas de mayor ajuste. Una vez más tenemos que decir que esto ya se probó en la Argentina y los resultados fueron mayor pobreza, hambre y exclusión", aseveró Jorge Taiana, que fue canciller durante las administraciones de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).

En el mismo sentido se ha pronunciado Unidad Ciudadana, que encabeza la expresidenta y actual senadora. La decisión significa para ellos un "grave retroceso" porque los acuerdos con el FMI "siempre fueron perjudiciales" para el pueblo.

Mariano Di Maggio, asesor de banca privada de InvertirOnline.com, consideró que "el fantasma del pasado" siempre está presente pero confió en que "la capacidad técnica del Gobierno va a estar a la altura de las circunstancias".

"Argentina sigue obteniendo financiamiento y estando presente en los mercados internacionales, pero es importante conocer la letra chica del contrato (con el FMI)", consideró Di Maggio, quien opinó, al igual que el ministro Dujovne, que el FMI "ha cambiado" y no es el de 20 años atrás, ya que con la crisis internacional de 2008 ayudó a países "en situaciones muy complicadas".

En un mensaje difundido por la Presidencia a principios de semana, Macri insistió en que Argentina es uno de los países que más depende de la financiación externa por el "enorme gasto público" heredado del kirchnerismo.

Así, apostó por continuar con una política gradualista para, sin descuidar a los sectores vulnerables y seguir creciendo, equilibrar ese "desastre" en que a su juicio dejó las cuentas los gobiernos K.

Para el analista económico Ramiro Castiñeira, las exigencias del FMI estarán encaminadas a ahondar en el gradualismo pero cumpliendo lo acordado, lejos de los requerimientos de shock de años atrás.

Principalmente, la caída del peso es atribuida a la subida de los tipos de interés de Estados Unidos, algo que afectó a otros países y ha abierto la vía a la salida de grandes capitales de los mercados emergentes.

"El anuncio del acuerdo puso un marco de certidumbre a cómo se va a financiar Argentina en los próximos dos años", remarcó Castiñeira, convencido de que, si bien las siglas siempre recuerdan al 2001, el Gobierno eligió pagar ese "costo político" para asegurar estabilidad económica hasta las elecciones presidenciales del año próximo.

Si bien la mayoría de analistas descartan que la situación sea la misma a 2001 en el país, que lleva varios meses seguidos con la economía en alza, el gobierno no consigue erradicar la todavía alta inflación, un problema que intensifica la dependencia que del dólar tienen los argentinos, hartos de los vaivenes del peso. EN BASE A EFE

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