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La crisis brasileña golpea al Carnaval

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La Liga Independiente de Escolas do Samba de Río de Janeiro (Liesa) considera que este carnaval será el menos vistoso de los últimos tiempos debido a la falta de recursos para los disfraces de los bailarines y el decorado de los grandes carros alegóricos.

Ni el Carnaval está a salvo de la crisis económica brasileña.

"El Carnaval de 2017 necesitará de creatividad para compensar la falta de recursos", explicó Jorge Castanheira, titular de la Liesa, entidad que representa a las grandes agrupaciones que disputan el trofeo de reina del año, tras los desfiles en el Sambódromo.

Si el Carnaval carioca es considerado como "o mais grande" del mundo, el segundo más importante en público y despliegue posiblemente sea el de Salvador de Bahía.

Durante prácticamente un mes las calles de Salvador son tomadas por los "blocos de rua", agrupaciones con gigantescos camiones de sonido, bailarines y cantantes que van recorriendo la ciudad seguidos por el público.

"El Carnaval no está inmune a la crisis, algunos blocos de rua tradicionales ya anticiparon que van a reducir el número de días" que recorren la ciudad, declaró Isaac Edington, presidente de Salvador Turismo, organismo que depende de la Alcaldía.

"El Carnaval está hundido en su peor crisis de los últimos 30 años, las escolas do samba no tienen recursos" porque hay mucha menos publicidad y se redujo drásticamente el aporte del Estado sumido en una crisis económica grave, dijo Aydano Andre Motta, editor de Carnaval y Samba.

El próximo verano tampoco se verá tanto derroche en el sambódromo Marques de Sapucaí, de Río de Janeiro. En ese templo del Carnaval los grandes anunciantes habitualmente alquilaban camarotes exclusivos para estrellas del cine y la música internacionales, que además de tener contratos millonarios eran obsequiados con whisky importado y manjares carísimos.

Esa ostentación se acabó y en el próximo febrero además de que no se esperan figuras rutilantes, habrá menos camarotes de lujo para políticos, empresarios y futbolistas locales.

En lugar de ello se pondrán a la venta boletos promocionales para garantizar la presencia del público.

Y en lugar de caviar, en los camarotes se ofrecerá la popular "feijoada".

MENOS LUJOS EN 2017

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