MARCHA DE LA PANDEMIA
Después de las protestas en las calles, Francia aprueba el certificado sanitario; Italia y Australia mantienen medidas.
Después de un fin de semana de manifestaciones en Francia, Italia y Australia, en rechazo a los planes de vacunación obligatorios para determinados sectores como es el caso de los funcionarios de la salud y la aplicación del certificado sanitario para acceder a bares, restaurantes, cines, teatros y estadios, los gobiernos de esos países mantienen los planes de prevención que han definido.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, defendió ayer domingo la necesidad de vacunarse porque “cuando la ciencia da armas, hay que utilizarlas”, horas más tarde de que 160.000 personas se manifestaran en París y otras ciudades del país contra su plan de establecer un certificado sanitario.
El Senado de Francia adoptó ayer domingo de forma definitiva el proyecto de ley que regula el uso del certificado sanitario para acceder a una mayoría de establecimientos públicos y obliga a los sanitarios a vacunarse, tras cuatro días y noches de discusiones parlamentarias.
Una comisión de senadores y diputados alcanzó el acuerdo que permitió la aprobación con ligeras modificaciones, como la limitación de estas medidas extraordinarias hasta el 15 de noviembre, mientras impere el estado de emergencia.
El texto final fue aprobado con 195 votos a favor y 129 en contra.
Amplían
Ya desde el pasado miércoles, el certificado sanitario -de vacunación, de haber pasado la enfermedad en los últimos seis meses o un test negativo de las 48 horas anteriores- se impuso mediante decreto para la entrada en museos, cines, teatros y salas de deporte.
Pero el Ejecutivo quiere también que el documento se extienda en agosto para entrar a bares, restaurantes, cafeterías, centros comerciales y transportes públicos de largo recorrido. En el caso de los centros comerciales, corresponderá al delegado de gobierno de cada departamento establecer la forma de entrada al sitio, sin vetar el acceso a bienes de primera necesidad.
Finalmente, el certificado será necesario para poder entrar al interior de bares, restaurantes y cafés, pero también en terrazas, que los senadores habían excluido de la obligación en un principio.
Los menores de entre 12 y 18 años no tendrán que presentarlo hasta el 30 de septiembre y podrán vacunarse con el consentimiento de uno de los dos padres, y entre 16 y 17 años podrán hacerlo sin requerir esa autorización.
Las sanciones pasan a ser graduales para los establecimientos que deben controlar el certificado: primero habrá multas, luego cierres administrativos de dos semanas y riesgo de cárcel en caso de una tercera reincidencia.
En cuanto a la obligación de la vacunación de los sanitarios, la sanción será una suspensión de salario y empleo que se aplicará también a los trabajadores de establecimientos en los que haya que presentar un certificado. El 15 de septiembre habrán de tener al menos una dosis y el 15 de octubre, ambas.
Protección
En Estados Unidos, las autoridades sanitarias se plantean volver a recomendar que los vacunados contra el COVID-19 vuelvan a llevar tapabocas, ante un aumento de contagios que está llevando al país “en la dirección equivocada”. Así lo indicó ayer domingo a la CNN el principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci. En la última semana, los contagios han subido casi un 47% en Estados Unidos y los ingresos hospitalarios por la enfermedad han aumentado el 32%, mientras la vacunación sigue prácticamente estancada, con apenas el 57% de los mayores de 12 años completamente vacunados.
A su vez, en Alemania, el ministro de la Cancillería, Helge Braun, no descartó que, si se mantiene la tendencia al alza de las infecciones, haya restricciones para los no vacunados y libertades que solo puedan gozar quienes tengan la pauta completa de la vacuna. “Los vacunados tendrán más libertades que los no vacunados”, dijo Braun en declaraciones al dominical Bild am Sonntag. Braun agregó que, en caso de que sigan subiendo las infecciones, los no vacunados tendrán que volver a reducir sus contactos, pese a la estrategia de test masivos que ha seguido Alemania. “Eso puede significar que determinadas ofertas como visitas a restaurantes, al cine o estadios no sean posibles para no vacunados, aunque tengan un test negativo”, aseguró.
En Italia solo rige la obligación del tapabocas en espacios cerrados, pero desde el 5 de agosto será obligatorio mostrar el certificado sanitario del COVID-19 antes de sentarse a la mesa dentro de un bar o un restaurante, entre otros locales de ocio. El texto estipula la obligación del “certificado verde” -que demuestra la vacunación, el haber pasado la enfermedad o una prueba negativa- para estar bajo techo en locales como cines, bares, restaurantes, teatros, museos, estadios o conciertos.
La Premier League solo para hinchas vacunados
Los aficionados que no hayan sido vacunados contra el COVID-19 no podrán acceder como público a los partidos de la Premier League a partir de octubre, si salen adelante los planes del gobierno británico revelados ayer domingo por la prensa. La medida se extendería también a otros eventos, como partidos internacionales de rugby, grandes conciertos y eventos en los que se prevea una asistencia superior a los 20.000 espectadores, según el Daily Telegraph.
El primer ministro, Boris Johnson, ya avisó esta semana de que a partir de finales de septiembre se exigirán certificados de vacunación en discotecas y locales nocturnos, así como en otros “eventos masificados”, sin dar detalles.El anuncio despertó el rechazo de muchos diputados de su propio grupo conservador, así como de la oposición laborista y liberal-demócrata.
Brasil sigue mejorando
Brasil registró 476 muertes por covid y 18.219 nuevos contagios en las últimas 24 horas, las menores cifras notificadas desde enero, en momentos en que la pandemia empieza a dar una tregua en el país, el gobierno.
El número de fallecimientos registrados ayer es el menor desde el 18 de enero cuando fueron notificadas 452 muertes por el virus. Los 17.340 nuevos casos apenas superan contagios del 3 de enero.