EL VIRUS EN ARGENTINA
La advertencia de las autoridades sanitarias es por si se mantiene el actual ritmo de contagios de COVID-19 durante el mes de agosto.
En Argentina, 120 personas murieron ayer martes por COVID-19, llevando a 3.179 la cifra de fallecidos. En tanto, se registraron cerca de 6.000 nuevos casos, elevando el total de contagiados a 173.355 desde el inicio de la pandemia (75.083 personas superaron la enfermedad). De seguir este ritmo de contagios, en la provincia de Buenos Aires temen una saturación del sistema de salud a partir del 15 de agosto.
Así lo alertó ayer martes Daniel Gollán, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires. “Si vuelve a acelerarse la ocupación de camas el sistema puede colapsar en la segunda quincena de agosto. Tenemos que actuar dos o tres semanas antes”, sostuvo. Y reiteró: “Si se disparan mucho los casos el sistema va a saturar. Si la curva crece con un aumento del 30% de semana contra semana en la segunda semana de agosto el sistema va a saturar”. Gollán deslizó que podría proponer más restricciones, para evitar el desborde del sistema sanitario.
El pronóstico de Gollán se dio a conocer en momentos en que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, debe acordar con el presidente Alberto Fernández y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, cómo seguir a partir del 3 de agosto, cuando vence la actual fase de cuarentena.
“Estamos en el peor momento de la epidemia en nuestro país. Es peligroso cuando se baja la guardia. Estamos en un momento de mucho estrés del sistema de salud”, dijo el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hay unas 2.900 camas entre el sector público y privado. La ocupación es del 60%, pero la proyección de las autoridades sanitarias es que si sigue la actual velocidad de contagios, el 15 de agosto se estaría en un 93% de camas de hospitales ocupadas.
La provincia de Buenos Aires superó ayer los 100.000 casos de COVID-19 (exactamente se registraron 100.773), desde que hace casi cinco meses se detectó el primer paciente.
Aún en esta situación, Rodríguez Larreta tiene la intención de proseguir con su cronograma de aperturas de actividades la semana que viene en la ciudad de Buenos Aires, siempre y cuando los indicadores sanitarios de la Capital Federal se mantengan estables en los próximos tres días.
Para hoy miércoles está prevista una reunión entre Kicillof y Rodríguez Larreta para acordar el “trazo grueso” de la estrategia contra la pandemia en el área metropolitana, informó ayer el diario La Nación.
Luego la decisión final se toma con el presidente Alberto Fernández, que ayer martes luego de inaugurar un hospital, dijo que Argentina aún está “muy lejos de haber pasado el problema de la pandemia”.

“Nos estamos acercando al pico y eso nos exige que inauguremos todos estos hospitales para darle la atención a todos. Pero también nos exige ser muy prudentes porque el virus está circulando. Por eso uno es tan reticente a esta lógica de la apertura”, dijo el presidente.
“Quisiera que todos tomemos conciencia, porque por momentos algunos se relajan”, agregó Fernández, y puso un foco en los “porteños”: “Creo en la solidaridad de los porteños y les pido que nos cuidemos mucho porque el foco de irradiación al resto del país somos nosotros”.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de la cuarentena vence el próximo domingo. El cronograma de habilitaciones de la Ciudad de Buenos Aires presentado por Rodríguez Larreta prevé que a partir del lunes se abran los comercios de cercanía en avenidas de alta circulación, los negocios de indumentaria y calzado. La segunda etapa no tiene fecha de inicio pero se sabe de antemano que incluirá, por ejemplo, gastronomía al aire libre, industrias no esenciales y un mayor uso del espacio público.
Consultado por el diario La Nación sobre el esquema de Rodríguez Larreta, un alto funcionario de la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, dijo: “Hoy no hay datos que acompañen ese plan de aperturas. Los contagios son muy altos como para seguir abriendo”.
El interrogante es si el gobierno nacional le permitirá a Rodríguez Larreta avanzar a su segunda etapa o si le planteará sostener el esquema actual. “Lo que quiere Alberto es que Horacio y Axel lleguen a un acuerdo. La relación entre los tres es muy buena”, dijo un colaborador del jefe de gobierno porteño. Y sentenció: “Podría haber una brecha más grande en las decisiones de la Ciudad y la Provincia y quizás haya que ajustar alguna cuestión en la movilidad. Pero si no hay saltos bruscos, en la Ciudad la idea es avanzar con el plan”. (Con información de La Nación/GDA)