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Las dos Coreas frente a frente, esta vez para dialogar sin misiles

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La Guerra de Corea a principios de los 50 dividió a la península. Foto: AFP
TOPSHOT - A couple stands in front of a military fence at the Imjingak peace park near the Demilitarized Zone (DMZ) dividing the two Koreas at the border city of Paju on January 8, 2018. The two Koreas agreed last week to hold their first official dialogue in more than two years and will meet on January 9 at the border truce village of Panmunjom. / AFP / JUNG Yeon-Je TOPSHOTS-TOPSHOT-NKOREA-SKOREA-DIPLOMACY-POLITICS TOPSHOTS-TOPSHOT-NKOREA-SKOREA-DIPLOMACY-POLITICS
JUNG YEON-JE/AFP

ACERCAMIENTO O "TRAMPA"

Reencuentro de familias y Juegos Olímpicos de Invierno centran la histórica reunión.

La Guerra de Corea a principios de los 50 dividió a la península. Foto: AFP
La Guerra de Corea a principios de los 50 dividió a la península en dos países. Foto: AFP

Será el primer cara a cara de Corea del Sur y Corea del Norte desde diciembre de 2015. El Sur aprovechará el excepcional encuentro con el Norte para poner sobre la mesa la cuestión de las reuniones entre las familias separadas por la guerra (1950-1953) que terminó dividiendo a la península. La histórica reunión será en la localidad de Panmunjom, ciudad fronteriza donde precisamente se firmó el alto el fuego de la Guerra de Corea. Allí está el Pabellón de la Paz, en la militarizada frontera intercoreana.

Las conversaciones estarán centradas principalmente en la posible participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de invierno, que se celebran del 9 al 25 de febrero en la localidad de Pyeongchang, en Corea del Sur.

No obstante, se espera que ambas partes aprovechen para abordar otras cuestiones de interés mutuo. "Nos prepararemos para conversar sobre el tema de las familias separadas y sobre formas de rebajar las tensiones militares", dijo el ministro surcoreano de Unificación, Cho Myoung-Gyon, que encabezará la delegación de su país.

Millones de personas fueron separadas durante la Guerra de Corea, que llevó a una partición de la península. La mayoría murió sin haber tenido la oportunidad de volverse a ver.

El conflicto terminó con un armisticio, y no con un tratado de paz formal, por lo que las dos Coreas siguen estando técnicamente en guerra. Las comunicaciones transfronterizas, las cartas o llamadas telefónicas están prohibidas.

Las reuniones familiares comenzaron realmente tras una cumbre histórica Norte/Sur en 2000. Al principio había una reunión cada año pero las tensiones que surgen regularmente en la península pusieron fin a este ritmo.

La reanudación del diálogo se produce tras dos años de degradación del clima en la península, durante el cual Corea del Norte llevó a cabo tres nuevos ensayos nucleares y multiplicó los disparos de misiles. Hoy afirma haber alcanzado su objetivo militar: poder amenazar con fuego nuclear el conjunto del territorio continental estadounidense. El dictador Kim Jong-un lo reafirmó durante su mensaje de Año Nuevo, advirtiendo que tenía siempre el "botón" nuclear al alcance de la mano. Pero también aprovechó su discurso para sugerir que los atletas norcoreanos podrían participar en los Juegos Olímpicos de Invierno.

Seúl respondió con una oferta para sentarse a conversar hoy martes, y la semana pasada se restableció el teléfono intercoreano, tras casi dos años suspendido.

Es la primera vez que Corea del Sur envía a una reunión de alto nivel a un ministro de Unificación acompañado de adjuntos, lo que subraya el interés por sacar el máximo partido de este crucial encuentro para así atenuar el ambiente tras un 2017 extremadamente tenso en la península.

También los últimos días, Estados Unidos y Corea del Sur acordaron posponer sus maniobras militares anuales hasta después de los Juegos Olímpicos, en un aparente intento de calmar los ánimos.

El presidente Donald Trump se congratuló el sábado de la reanudación de las conversaciones y dijo esperar que vayan "más allá" de los Juegos Olímpicos. También se declaró dispuesto a entrevistarse con Kim Jong-un, en una declaración que contrasta con su retórica belicista e insultante hacia el líder norcoreana. "Esto no va a pasar de la noche a la mañana", afirmó sin embargo el domingo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley.

Trump señaló que "podríamos hablar en algún momento con Corea del Norte, pero antes deben pasar muchas cosas", agregó Haley. Los norcoreanos "deben parar sus ensayos. Deben estar dispuestos a hablar sobre la prohibición de sus armas nucleares" antes de cualquier discusión, explicó en una entrevista con ABC News en la que subrayó que el cese de los ensayos debería durar "un período suficientemente largo" antes de pasar a "la siguiente fase".

Apoyo del Vaticano.

Por su parte, el papa Francisco llamó ayer lunes a todas las naciones a apoyar un diálogo que disminuya las tensiones en la Península de Corea y a trabajar por un veto legalmente vinculante a las armas nucleares. En la ponencia anual ante diplomáticos —que ha llegado a ser conocido como su discurso "Estado del Mundo"—, Francisco reiteró además su llamado a que el "statu quo" de Jerusalén se mantenga tras la decisión del presidente Trump de reconocer a la ciudad como la capital de Israel.

"Es de importancia primordial apoyar todos los esfuerzos para el diálogo en la Península de Corea, a fin de encontrar nuevas formas de superar las disputas actuales, aumentar la mutua confianza y asegurar un futuro pacífico para el pueblo coreano y para el mundo completo", declaró el Pontífice.

"Se tienen que prohibir los armamentos nucleares", afirmó Francisco, citando un documento emitido por el papa Juan XXIII durante el punto más delicado de la Guerra Fría. El Papa dijo también que "no se puede negar que la conflagración podría empezar por una circunstancia imprevista y casual".

Kim Jong-un cumplió años pero no hubo festejos

El dictador norcoreano, Kim Jong-un, cumplió años ayer lunes en una jornada en la que no hubo grandes celebraciones y en vísperas de la primera reunión de alto nivel entre las dos Coreas en más de dos años.

A diferencia de los días en los que se conmemoran los nacimientos de su padre y su abuelo, el cumpleaños del actual dictador, el tercero de la dinastía Kim, no es un festivo nacional en Corea del Norte y no suele incluir ninguna gran celebración. Aun así, en 2014 el régimen organizó para su aniversario un partido de baloncesto —deporte del que Kim es un gran aficionado— con jugadores de Estados Unidos y Corea del Norte y la presencia de la exestrella de la NBA, Dennis Rodman, con quien mantiene una estrecha relación y que le cantó el "cumpleaños feliz".

La edad exacta de Kim se desconoce; se cree que tiene entre 34 y 36 años.

La imagen de liderazgo de Kim se ha visto reforzada desde que llegó al poder en diciembre de 2011, cuando se creía que apenas rondaba la treintena.

Con él al frente la economía norcoreana ha crecido y se ha dado un enorme impulso al programa nuclear y de misiles, lo cual paradójicamente promete tener graves consecuencias sobre el PIB dada la gran cantidad de sanciones que pesan sobre el régimen. En todo caso, su rol como líder militar se ha visto reforzado gracias a las exitosas pruebas de armas nucleares.

LOS JUEGOS DE INVIERNO

El COI exige compromiso político

El Comité Olímpico Internacional (COI) dijo ayer lunes que necesita el "compromiso político" tanto de Corea del Norte como de Corea del Sur para poder autorizar la participación de atletas norcoreanos en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018.

"En relación a la situación muy particular de la península de Corea, necesitamos un compromiso político de todas las partes implicadas para que la participación (de los atletas norcoreanos) sea posible. Una vez este compromiso político esté claro, el COI tomará una decisión final", afirmó la institución en un comunicado.

Los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeongchang 2018 se realizarán entre el 9 al 25 de febrero. (EFE)

Segunda estación de esquí

Corea del Norte construyó una segunda estación de esquí, según informaron ayer medios estatales, pese al intenso régimen de sanciones económicas que pesan sobre el país por sus programas de armas.

La nueva estación se sitúa a las afueras de la ciudad de Kanggye, capital de la provincia de Jagang (norte del país), y cuenta con varias pistas de esquí y trineo y también una clínica deportiva.

No obstante sus 55.000 metros cuadrados la hacen menor que Masikryong, la primera estación de esquí que inauguró el país en 2014 cerca de la ciudad de Wonsan, en la provincia de Kangwon (costa suroriental).

Poco más se sabe por el momento sobre esta estación y los materiales y equipamientos que alberga. (EFE)

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