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Corea del Norte acepta frenar su programa de arsenal nuclear

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Pekín: el norcoreano Kim Jong-un recibido por el presiente chino Xi Jinping. Foto: AFP

EL DESHIELO COREANO

Toma fuerza una reunión histórica de Kim Jong-un con Trump en mayo.

Kim Jong-un dio el paso y cruzó la frontera de Corea del Norte. Lo hizo para reunirse en Pekín con el líder chino Xi Jinping, ante quien asumió el compromiso de cortar su programa de arsenal nuclear. El paso de Kim, que supone un punto y aparte en el profundo aislamiento de su régimen, acerca la posibilidad de un encuentro en mayo, de dimensiones históricas, con el presidente estadounidense Donald Trump.

Las imágenes Kim y de Xi Jinping posando juntos en Pekín, cierran un periodo de enfriamiento en las relaciones entre los dos vecinos e históricos aliados, pero también suponen el estreno del dictador norcoreano en la escena internacional. Su próxima aparición está prevista para abril, cuando se reúna con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en la frontera entre las dos Coreas.

La agencia de noticias china Xinhua citó a Kim cuando le dijo a Xi que la situación en la península coreana está comenzando a mejorar porque su país ha tomado la iniciativa para aliviar las tensiones y presentar propuestas para las negociaciones de paz. "Es nuestra postura constante estar comprometidos con la desnuclearización en la península, de acuerdo con la voluntad del fallecido presidente Kim Il Sung y el difunto secretario general Kim Jong Il", dijo Kim, según Xinhua.

Sin embargo, la agencia de noticias KCNA de Corea del Norte no mencionó la promesa de desnuclearización de Kim, ni su reunión prevista con Trump.

Desde que llegó al poder con menos de 30 años en diciembre de 2011, que se sepa Kim no ha salido de Corea del Norte, y ni siquiera ha recibido la visita de algún jefe de Estado.

A pesar de haber sido calificada de "no oficial" y haber estado rodeada de un enorme secretismo, esta visita a China del tercer miembro de la dinastía Kim, que comenzó el domingo y finalizó ayer contando el tiempo de los desplazamientos en tren, ha sido de una enorme importancia. Kim invitó además a Xi a visitar Corea del Norte, propuesta que fue aceptada por el presidente chino.

Mientras, el canciller norcoreano tiene prevista en abril una visita a Moscú —el otro aliado histórico del régimen de Kim—, lo que podría desencadenar también una cumbre con Vladimir Putin.

Este periodo de apertura llega después de que Corea del Norte haya vivido uno de sus periodos de mayor aislamiento y confrontación por sus repetidas pruebas de misiles nucleares que han desencadenado la condena internacional y duras sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

La llegada a la Casa Blanca de Trump marcó el punto álgido de tensión entre el régimen estalinista de Kim y la comunidad internacional.

Todo empezó a cambiar con el mensaje de Año Nuevo de Kim, en el que tendió la mano a Corea del Sur para un acercamiento, y propuso la participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang, que se celebraron en territorio surcoreano en febrero y fueron escenario de un histórico deshielo entre los dos países.

En una hábil maniobra de relaciones públicas, Kim envió a la inauguración del evento deportivo a su hermana, Kim Yo-jong, que se convirtió en el primer miembro de la dinastía en visitar el Sur y que aprovechó para invitar al presidente surcoreano a reunirse con el "líder supremo", lo que aceleró toda la actividad diplomática posterior.

Los líderes del Norte y del Sur se reunirán en abril por primera vez en 11 años, una cumbre que se empezará a ultimar hoy jueves con un encuentro en la zona fronteriza entre delegaciones de los dos países.

¿Por qué la visita?

Las relaciones bilaterales entre China y Corea del Norte se habían tensado en los últimos años a causa del apoyo creciente de Pekín a las sanciones económicas de la ONU, destinadas a frenar los programas balístico y nuclear de Corea del Norte.

Entonces, ¿por qué una visita de Kim ahora? Para Deng Yuwen, experto chino en relaciones internacionales, Kim cuenta con Pekín para garantizar la seguridad de su régimen antes de su encuentro con Trump. "Corea del Norte necesita a su hermano chino para protegerlo en ese momento crucial", asegura Deng.

"Kim busca quizá un aligeramiento de las sanciones y también un apoyo de China para obtener garantías de Estados Unidos en materia de seguridad", apunta Bonnie Glaser, del Centro de Estudios Internacionales Estratégicos (CSIS) en Washington. "Creo que quizá (ir a Pekín) le da una ventaja suplementaria" antes de las cumbres con los presidentes surcoreano y estadounidense.

El líder norcoreano "necesitará de la comprensión y del apoyo de China" si esos diálogos desembocan en un revés, considera Hua Po, analista político independiente establecido en Pekín. "Es por eso que Kim ha venido, para coordinarse con Pekín", declara.

Y aunque China se alegre de que las tensiones en la península coreana se hayan apaciguado gracias a los Juegos Olímpicos de Invierno, desea conservar toda su influencia sobre Corea del Norte, considera el experto en China Bill Bishop, editor del boletín Sinocism.

"(China) no quiere una península coreana nuclearizada. Pero tampoco quiere ningún avance hacia la reunificación", agrega. Pues China teme, ante todo, que el régimen de Kim se hunda, porqes esto podría provocar un aflujo de refugiados y permitir al ejército estadounidense, ya establecido en Corea del Sur, desplegarse en la frontera china en una Corea potencialmente reunificada.

Trump: hay que seguir presionando

Donald Trump dijo ayer miércoles en Twitter que el presidente chino, Xi Jinping, le había dicho que su reunión con el norcoreano Kim Jong-un había sido muy buena y que Kim esperaba reunirse con el mandatario estadounidense. "Recibí un mensaje anoche de XI JINPING desde China sobre que su reunión con KIM JONG UN fue muy buena y que KIM espera reunirse conmigo. Mientras tanto, y desafortunadamente, ¡se deben mantener las máximas sanciones y presiones a toda costa!", escribió.

Según la Casa Blanca, la promesa de desnuclearización era una "evidencia más de que nuestra campaña de máxima presión está creando la atmósfera apropiada para el diálogo con Corea del Norte".

En otro mensaje, Trump estimó que hay "una buena posibilidad" de que Kim abandone las armas nucleares. "Durante años y a través de muchas administraciones, todos decían que la paz y la desnuclearización de la península coreana no tenía ni una pequeña posibilidad. Ahora hay una buena oportunidad de que Kim Jong Un hará lo que es correcto para su pueblo y la humanidad", escribió Trump.

Xi con vino rojo, Kim blanco

La histórica visita de Kim Jong-un a China era "no oficial", pero los anfitriones desplegaron todo el boato de las grandes ocasiones, con un espectacular banquete, sonrisas, fotos con las esposas, caravanas de autos y flores por doquier. Kim llegó en tren con vidrios ahumados. Lo esperaron con un ramo de flores y enseguida se subió a un auto negro. La foto oficial muestra a ambos dirigentes brindando, aparentemente vino rojo para Xi Jinping, vino blanco para Kim.

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