La mayoría de las armas usadas en los últimos 16 fusilamientos masivos en EE.UU., fueron compradas legalmente y con una verificación de antecedentes federales.

La mayoría de las armas utilizadas en los últimos 16 tiroteos masivos en EE.UU. (de abril de 2009 a junio de 2016), fueron compradas legalmente y con una verificación de antecedentes federales. Al menos ocho de los atacantes tenían antecedentes penales o problemas de salud mental documentados que no les impidieron la obtención de armamento.

Al menos 49 personas murieron y 53 resultaron heridas cuando Omar Mateen abrió fuego en un club nocturno gay en Orlando. Utilizó al menos dos armas, un fusil de asalto AR-15 de estilo Sig Sauer y una pistola Glock.

Mateen compró legalmente al menos dos armas de fuego, dijo un funcionario federal. "Él no es una persona con una prohibición, por lo que legalmente pudo entrar en un concesionario de pistola y adquirir y comprar armas de fuego", dijo Trevor Velinor, un agente de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.

Era investigado por el FBI, debido a dos razones: su presunto vínculo con Moner Mohammad Abusalha, un atacante suicida estadounidense que se hizo explotar en Siria, y su posible fanatismo por el Estado Islámico.

Syed Rizwan Farook y Tashfeen Malik, marido y mujer, mataron a 14 personas e hirieron a otras 21 durante una fiesta navideña organizada por la empresa en que trabajaba el primero, ubicada en San Bernardino, California. Cuatro armas fueron recuperadas: un fusil de asalto Smith & Wesson M & P, un rifle de armas de asalto DPMS Panther, una pistola Smith & Wesson y un arma de fuego LLama.

Farook compró las dos armas legalmente en California, dijeron las autoridades federales, en  la tienda Annie Get Your Gun. Enrique Márquez, un antiguo vecino de la familia de Farook, compró los otros dos rifles de asalto en California, dijeron las autoridades. Márquez fue acusado de mentir sobre las compras de fusil y el suministro de las armas de asalto a los atacantes.

Christopher Harper-Mercer, de 26 años, mató a nueve personas en el Umpqua Community College de Oregon, donde estudiaba. Llevaba seis armas, incluyendo una pistola Glock, una pistola Smith & Wesson, una Taurus y un rifle de asalto Del-Ton.

Harper-Mercer poseía 14 armas de fuego, todas comprados legalmente a través de un distribuidor con licencia federal, dijo un funcionario. Algunas fueron compradas por Harper-Mercer, otras por miembros de su familia.

Vester Lee Flanagan II, de 41 años, asesinó a una reportera de televisión y a un camarógrafo con una pistola Glock, mientras realizaban un móvil en vivo en Roanoke.

Flanagan compró legalmente el arma a un distribuidor autorizado. No había sido condenado por un crimen ni se le había diagnosticado una enfermedad mental con anterioridad.

John R. Houser mató a dos personas e hirió a otras nueve personas en una sala de cine en Lafayette, Luisiana. Utilizó una pistola semiautomática calibre 40 comprada en una tienda de empeños.

Houser compró el arma en Alabama. Las autoridades dijeron que había sido adquirida legalmente, a pesar de que se le habían negado a armas anteriormente.

Dylann Roof, de 21 años, mató a nueve personas con una pistola Glock calibre 45 en una iglesia de Charleston.

Roof adquirió una pistola en una tienda en West Columbia, S. C. compra que debía haber sido evitada por previa posesión de drogas, pero el FBI no pudo obtener el informe policial de ese incidente y no la bloqueó..

Jaylen Ray Fryberg, de 15 años, utilizó una pistola Beretta de su padre para disparar y matar a cuatro estudiantes en la cafetería de su escuela secundaria en Marysville, Washington.

El padre de Fryberg compró el arma en la reserva india donde vivían.

El militar Ivan Antonio López abrió fuego en Fort Hood con una pistola semiautomática Smith & Wesson. Mató a tres personas e hirió a otras 16.

López había visto a un psiquiatra militar un mes antes de los disparos. Estaba siendo tratado por depresión y ansiedad. López compró su arma en la misma tienda donde Nidal Malik Hasan, un general del Ejército, había comprado al menos una de las armas utilizadas en el tiroteo masivo de 2009, en el que mató a 13 personas.

Aaron Alexis, de 34 años, utilizó una escopeta Remington para matar a 12 personas en el Navy Yard Washington.

Alexis se detuvo a comprar un rifle de asalto en una tienda de armas de Virginia, pero sólo se le permitió comprar una escopeta. Pasó la verificación de antecedentes locales y estatales.

Adam Lanza, de 20 años, disparó y asesinó a su madre en su casa, y luego mató a 26 personas, la mayoría niños, en la escuela primaria de Sandy Hook en Newtown, Connecticut. Utilizó un rifle Bushmaster XM-15 y un rifle Mark II calibre 22.

Lanza utilizó armas de su madre, Nancy Lanza, era una entusiasta de las armas de fuego. Tenía registrada una gran colección y a menudo llevaba a sus hijos a los campos de tiro.

Wade M. Page, de 40 años, mató a seis personas con una pistola semiautomática Springfield, cuando abrió fuego en el vestíbulo de un templo en Oak Creek, Wisconsin. Las víctimas era fieles que llegaban al servicio dominical.

Page compró el arma legalmente en una tienda ubicada en las afueras de Milwaukee. Pasó una verificación de antecedentes y pagó 650 dólares en efectivo

James E. Holmes, de 24 años, mató a 12 personas e hirió a otras 70 en un cine de Aurora, Colorado, durante el estreno de la película "Batman: El caballero de la noche asciende". Utilizó un rifle semiautomático Smith & Wesson, una escopeta Remington y una Glock calibre 40 semiautomática.

En los 60 días previos al tiroteo, Holmes compró cuatro armas legalmente en tiendas locales. Padecía una enfermedad mental grave, que no le impidió adquirirlas.

Uno L. Goh, de 43 años, abrió fuego con una pistola semiautomática en una pequeña universidad religiosa de Oakland, California, donde había sido estudiante. Mató a siete personas.

Goh compró legalmente el arma en una tienda de Castro Valley, California, con una verificación de antecedentes federales.

Jared L. Loughner, de 22 años, mató a seis personas con una pistola Glock en un estacionamiento de un supermercado en Tucson, Arizona, durante un evento de campaña de la exdiputada demócrata Gabrielle Giffords.

Loughner pasó una verificación de antecedentes y compró el arma de fuego en una tienda de la ciudad.

Nidal Malik Hasan, de 39 años, un psiquiatra del Ejército que cumplió funciones en Afganistán, abrió fuego dentro de un edificio médico en Fort Hood, en el centro de Texas, matando a 13 personas e hiriendo a otras 43. Estaba armado con una pistola FN Herstal.

Hasan compró la pistola legalmente en una tienda de Killeen, Texas. Pagó 1100 dólares.

Jiverly Wong, de 41 años, disparó al menos 98 tiros con tes pistolas, una Beretta 92 FS, una pistola de 9 milímetros y una Beretta PX4 Storm, dentro de una asociación civil en Binghamton, donde había tomado una clase de Inglés. Mató a 13 compañeros y empleados de la Asociación.

Wong compró la Beretta 92 en una tienda de Johnson City, Nueva York. Pasó la verificación de antecedentes.

Compró la segunda pistola en la misma tienda, pero su verificación de antecedentes no fue aprobada inmediatamente. Recibió el arma bajo una norma federal que permite la adquisición de la misma si el sistema de verificación de antecedentes no devuelve una decisión en tres días hábiles.

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