BUENOS AIRES

El conflicto del subte en Buenos Aires comenzó hace ya días y está lejos de terminar. Pero ahora en lugar de hacer paros van a liberar los molinetes y los usuarios podrán viajar gratis.

Con café, jugo y una mesa abierta al diálogo con los pasajeros, los metrodelegados del subte de Buenos Aires cambiaron la estrategia de reclamo, pero no el foco, después de la escalada en el conflicto que terminó en la detención de 16 trabajadores del subte, la semana pasada, cuando se realizaba un paro de 12 horas en una de las líneas.

Ese hecho fue superado, aunque las secuelas se propagaron hasta ayer, cuando Metrovías anunció el despido de tres trabajadores, lo que pone aún más interrogantes sobre el servicio durante las próximas semanas.

El miércoles pasado, además, la detención de 16 trabajadores que impidieron la circulación de las formaciones de la línea H, había precipitado la paralización del servicio. Después vino una tregua de varios días y, finalmente, se retomó el plan de lucha.

Enrique Rositto, secretario de prensa de los metrodelegados, habló sobre la decisión que ahora tomaron de cambiar de estrategia para poner a los usuarios de su lado: "Queremos que el usuario entienda lo que está pasando y servirle un vaso de jugo o de café nos va a permitir dialogar con él y explicarle".

El reclamo principal de los trabajadores es que se reabra la paritaria del sector, ya acordada entre el gobierno de la ciudad y la Unión Tranviaria Automotor (UTA), el gremio autorizado a negociar salarios.

Los metrodelegados no están conformes con el 15% acordado y pretenden que el incremento sea del 25% para este año, más un 9% de recomposición salarial de 2017.