El heredero de la mayor constructora brasileña analiza optar por la "delación premiada", es decir entregar a la justicia datos sobre la trama de corrupción a cambio de recortes en su condena.

El presidente de la constructora brasileña Odebrecht, Marcelo Odebrecht, y otros ejecutivos fueron condenados este martes a 19 años y 4 meses de prisión por su participación en la trama de corrupción que causó perjuicios del orden de los 2.000 millones de dólares en Petrobras.

Según trascendidos el heredero de la mayor constructora brasileña analiza optar por la "delación premiada", es decir entregar a la justicia datos sobre la trama de corrupción a cambio de recortes en su condena.

El juez federal Sergio Moro, de la 13a. sala penal de la justicia federal del estado de Paraná, condenó a Odebrecht y los ejecutivos de la constructora Marcio Faria, Rogerio Araújo , César Ramos Rocha y Alexandrinho Alencar por asociación ilícita, lavado de dinero y corrupción.

La constructora Odebrecht formó un cártel con otras grandes compañías que manipularon contratos millonarios con la complicidad de ejecutivos de la petrolera estatal Petrobras.

Entre las obras donde se fraguaron los contratos están la Refinearía Abreu e Lima, en el estado de Pernambuco, noreste del país, y el complejo petroquímico Comperj, en la provincia de Rio de Janeiro.

La causa "Lava Jato" (Lavado Rápido) comenzó a tramitarse en marzo de 2014 en la ciudad de Curitiba, capital paranaense, a través del juez de primera instancia Moro que en 2015 ordenó la prisión de Odebrecht y de José Dirceu, ex hombre fuerte del gabinete del ex presidente Lula da Silva.

En otra investigación abierta por la Fiscalía de Brasilia se realizan averiguaciones sobre el presunto tráfico de influencias de Lula en favor de Odebrecht.

Los fiscales sospechan que Lula hizo valer sus contactos para que Cuba contrate a Odebrechte para la construcción del puerto de Mariel que contó con financiamiento de unos 900 millones de dólares del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y social brasileño.

La constructora Odebrecht es una de las tres grandes multinacionales brasileñas junto a Petrobras y la minera Vale y su expansión internacional se inició en la década de los años 1980.

En el marco de la causa "Lava Jato" por la que hoy fue condenado Marcelo Odebrecht el propio Lula fue indagado el viernes pasado en San Pablo y está previsto que vuelva a declarar la semana próxima.

En la condena del juez Moro se afirma que Odebrecht utilizó cuentas en el exterior para pagar decenas de millones de dólares en sobornos a altos ex ejecutivos de Petrobras como Paulo Roberto Costa y Pedro Barusco.

El magistrado Sergio Moro no hizo lugar al alegato de la defensa de Odebrecht que sostuvo que el empresario no estaba al corriente de los acuerdos ilegales y consideró que éste dirigió personalmente la formación del cártel en perjuicio de la petrolera.

Mientras tanto los sitios de noticias de los diarios O Globo, Valor Económico y Folha de San Pablo publicaron hoy que Marcelo Odebrecht y el titular de la constructora OAS, Leo Pinheiro, iniciaron conversaciones con los fiscales de la causa "Lava Jato", para negociar una posible "delación premiada".

A través de ese instrumento Moro obtuvo confesiones de empresarios y ex gerentes de Petrobras que le permitieron reconstruir la cadena de complicidades establecidas para estafar a Petrobras.

"El acuerdo de colaboración de Marcelo Odebrecht y Leo Pinheiro está pactado entre ambos empresarios" y los fiscales dijo una fuente cercana a la investigación, escribió este martes O Globo.

Marcelo Odebrecht es considerado una pieza clave en el cártel de empresas formado en torno a la petrolera.

Odebrecht está preso desde el año pasado en el estado de Paraná y hasta el momento era uno de los pocos empresarios que habían descartado de plano acceder a la "delación premiada" propuesta por fiscales y el juez Sergio Moro.

Por otra parte el Ministerio Público Federal considera que existen "indicios serios" de que Odebrecht y OAS pagaron de manera ilegal la remodelación de una quinta en Atibaia, interior de San Pablo, que sería propiedad de Lula.

Los fiscales federales de Paraná también sospechan que Odebrecht y OAS financiaron las refacciones a un departamento en la playa de Guarujá, en el litoral paulista, que también puede ser propiedad de Lula da Silva.

CASO PETROBRASANSA