El comandante Pastor Alape, uno de los delegados de las FARC en las negociaciones de paz de La Habana, aseguró en una entrevista con un medio colombiano que la guerrilla no descarta pagar penas en un sitio especial de reclusión si una comisión de la verdad lo solicita. El líder guerrillero dijo en una entrevista desde La Habana con El Tiempo que para avanzar en un acuerdo de justicia transicional, en discusión en las negociaciones de paz desde hace más de un año, es necesario crear una "comisión de esclarecimiento de la verdad". Ante la pregunta de si aceptarían pagar penas de reclusión, no necesariamente en una cárcel tradicional, en el caso de que una eventual comisión de la verdad lo establezca, Alape afirmó que "no lo estamos descartando".

"Si el país define en esa comisión que hay que buscar una fórmula de ir a un escenario de este tipo, seguramente lo vamos a tener en cuenta", señaló el comandante guerrillero en la entrevista publicada este domingo. "Hay hechos de guerra con los que hemos afectado a la gente, pero no son una política de las FARC. Para no ponernos a defender que nosotros somos los buenos y los otros los malos, o viceversa, esclarezcamos. Para eso es la comisión de la verdad", agregó.

Por su parte, el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, consultado también sobre la posibilidad de que la guerrilla pague penas de cárcel, señaló en una entrevista con El Espectador que "el problema radica en pensar la justicia como un tema punitivo".

"La pregunta sobre la cárcel la devolvemos: pregúntele a los dirigentes políticos, a los expresidentes, a los empresarios. Será que ellos están dispuestos a pagar cárcel", dijo.

Las delegaciones del gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sostienen en un ambiente tenso conversaciones de paz, instaladas en Cuba desde noviembre de 2012, para resolver el conflicto armado más antiguo de América Latina. Hasta ahora han consensuado tres de los seis puntos de la agenda de paz, y anunciaron el viernes el inicio de un proyecto piloto de desminado en una zona rural del departamento de Antioquia, en la primera iniciativa conjunta anunciada tras un recrudecimiento de las hostilidades en Colombia, con un saldo de 45 guerrilleros y 15 de soldados muertos en los últimos días.

El conflicto armado colombiano, que ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, ha dejado oficialmente más de 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados en medio siglo.

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