BOGOTÁ
El general Ómar Sepúlveda denunció como un “secuestro” la captura de sus hombres por comunidades que se oponen a la destrucción de los plantíos ilegales.
Unos 180 soldados que erradicaban narcocultivos fueron tomados de rehenes por campesinos cocaleros en la frontera de Colombia con Venezuela.
El general Ómar Sepúlveda denunció como un “secuestro” la captura de sus hombres por comunidades que se oponen a la destrucción de los plantíos ilegales. Los cocaleros “secuestraron a seis pelotones del Ejército nacional” el martes en el municipio de Tibú, señaló el oficial a la prensa.
El responsable militar relató que las tropas fueron rodeadas por campesinos con palos y machetes mientras cumplían “tareas de lucha contra toda la cadena de narcotráfico ”.
Los soldados están concentrados en una escuela rural.
El vocero de una asociación campesina que se identificó como “Junior” dijo a W Radio que la comunidad tiene “la mejor disposición de diálogo” para permitir la salida de los militares. Agregó que retuvieron a los soldados en protesta porque -aseguran- el gobierno incumplió sus compromisos en el programa de sustitución de sembradíos de hoja de coca por cultivos lícitos.
En un video compartido por el Ejército a la agencia AFP se observa un grupo de soldados camuflados y armados con fusiles en lo que parece ser un pequeño caserío. Civiles los vigilan de cerca.
La Defensoría del Pueblo, entidad que vela por los derechos humanos, informó en Twitter que está procurando una mediación y obtener la liberación de los soldados.
Tibú, en el departamento de Norte Santander, forma parte de la llamada región del Catatumbo, el territorio con más narcocultivos del mundo. En la zona hay unas 40.084 hectáreas sembradas con hoja de coca, según el último informe de la ONU de 2020.
Rebeldes de la guerrilla ELN y disidentes de la exguerrilla de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016 operan en la zona lucrándose de las rentas del narcotráfico.
Cierran investigación.
En tanto, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) anunció el cierre de la investigación a Colombia por crímenes de guerra y lesa humanidad durante el conflicto armado.
El Gobierno colombiano y la CPI firmaron ayer jueves un acuerdo por el que ese tribunal archivará el proceso dada la voluntad del país de “administrar genuinamente justicia”.
“Me complace decir que me puedo retirar de la etapa de examen preliminar”, aseguró el fiscal general de La Haya, Karim Khan, en una declaración conjunta con el presidente Iván Duque desde la Casa Nariño (sede de la Presidencia) después de firmar el acuerdo. (Con información de AFP y EFE)