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Cierre de campaña K con Alberto Fernández y Cristina Kirchner juntos

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Alberto Fernández, Cristina Kirchner y dirigentes kirchneristas en acto electoral. Foto: Prensa Frente de Todos

ARGENTINA

Aunque con discursos completamente distintos en tono, impacto y contenido, Kirchner y Fernández sí coincidieron en hacer hincapié en la idea de “dos modelos” de país.

El regreso del kirchnerismo más puro pareció quedar oficialmente plasmado ayer en el acto de cierre de campaña del Frente de Todos. El lugar, Tecnópolis, un símbolo de la gestión cristinista; militancia en las adyacencias, como en los mejores años del kirchnerismo, y un extenso y encendido discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner, marcaron el final de una campaña en la que el oficialismo tuvo muchas dificultades.

El acto volvió a mostrar juntos públicamente al presidente Alberto Fernández y a la exmandataria, casi un mes después de su última incursión conjunta, en la que Kirchner le había sugerido que pusiera “orden”. Fue en vísperas del Olivosgate, que dejó en jaque a Fernández por la filtración de la imagen de los festejos en plena pandemia, a lo que le sumó varios traspiés a la hora de defenderse.

Fernández y Kirchner fueron los únicos oradores en el acto de ayer, en el que estuvieron acompañados en el escenario por candidatos, gobernadores, referentes e intendentes. Una gran puesta en escena de la unidad, a pesar de todas las tensiones internas. De fondo, en una pantalla que cambiaba colores rutilantes, se repetía la frase insignia de la campaña: “La vida que queremos”.

La vicepresidenta fue la primera en hablar y lo hizo, con vehemencia, durante 57 minutos, en los que despertó ovaciones de los invitados. Sus intervenciones también despertaron risas y varios aplausos de pie. Fernández fue más breve (37 minutos) y a diferencia de su antecesora, recién al final los asistentes se pararon para el aplauso final.

Aunque con discursos completamente distintos en tono, impacto y contenido, Kirchner y Fernández sí coincidieron en hacer hincapié en la idea de “dos modelos” de país. La polarización fue el eje ordenador de todo el mensaje del Frente de Todos en el último tramo de la campaña.

El acto, que comenzó casi una hora después de lo esperado, no respetó todos los códigos que impone el justicialismo en sus cierres. Fue de día, en un lugar techado, y sin militancia dentro del estadio. Allí solo funcionarios, candidatos y referentes que en su mayoría en la previa no respetaron las distancias interpersonales, dispuestas por la pandemia de COVID- 19.

El lugar elegido fue en el microestadio de Tecnópolis, un predio techado en el que se ubicaron los poco menos de mil invitados.

“Lo siento como el living de mi casa”, dijo Kirchner y cuando no había pasado ni un minuto de su discurso nombró por primera vez al expresidente Mauricio Macri.

En el escenario se ubicaron los principales candidatos nacionales, en tanto otros los siguieron desde sus respectivas provincias de forma virtual.

Fuera del estadio se congregaron militantes del Movimiento Evita, Juventud Peronista, y Barrios de Pie, entre otras agrupaciones, que por primera vez aparecieron en forma masiva en una actividad de campaña. Marcharon sin distancia interpersonal, a respaldar el último mensaje previo a las elecciones primarias, pero no pudieron entrar y siguieron el acto desde uno de los ingresos al predio ubicado en Villa Martelli.

El acto estaba originalmente previsto en el estadio Único de La Plata, pero el mal clima a nivel meteorológico obligó al cambio de planes. Otro factor externo que coló modificaciones en la organización fue el partido de la selección de fútbol contra Bolivia. Previsto para las 20:30, el encuentro condicionó el horario y el cierre se hizo inusualmente temprano.

Al estadio en Tecnópolis llegaron poco menos de mil invitados, entre funcionarios, candidatos y referentes.

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