Zhou Yongkang, de 73 años, exministro de Seguridad de China, fue condenado a cadena perpetua, informó ayer en un comunicado imprevisto de la agencia Nueva China.

Se le atribuyen los delitos de corrupción, abuso de poder y revelación de secretos de Estado. La resolución se tomó en un juicio que se realizó a puertas cerradas el 22 de mayo pasado en Tianjin, la metrópolis portuaria distante 100 kilómetros de Pekín, donde su sector político nunca tuvo una presencia significativa.

En la sentencia dictaminada ayer se detalla que Zhou aceptó sobornos por valor de US$ 21,3 millones y se aprovechó de su posición para beneficiar a cinco personas.

"Violé las leyes y las reglas del Partido (Comunista) incesantemente, y mis crímenes han tenido como consecuencia graves pérdidas para el Partido y la nación", señaló con semblante serio el condenado, en declaraciones citadas por la agencia estatal, tras escuchar la sentencia.

La televisión estatal CCTV mostró imágenes de Zhou durante el juicio en las que el político, privado de libertad desde mediados de 2013 y que no había sido visto en público desde entonces, aparece demacrado y con el pelo completamente blanco, cuando antes de su arresto era negro.

Según la agencia oficial Xinhua, también se ordenó la privación de por vida de sus derechos políticos y la confiscación de sus bienes personales.

Zhou es el único exmiembro del Comité Permanente del Partido Comunista de China (el limitado grupo de líderes, actualmente siete, que controla el poder en el régimen) que ha sido objeto de una investigación judicial desde la fundación de la República Popular, en 1949.

Ocupó ese cargo entre 2007 y 2012, y antes fue ministro de Tierra y Recursos (1998-99), principal responsable del PCCh en la provincia interior de Sichuan (1999-2002) y, entre 2002 y 2007, titular de la cartera clave de Seguridad Pública.

El gran poder que acumuló ha convertido su juicio en uno de los que más expectativa ha causado en la historia de China, comparable al que en 1981 se organizó contra la "Banda de los Cuatro", en la que estaba la viuda de Mao Zedong, Jiang Qing, por los crímenes de la Revolución Cultural (1966 a 1976).

También se asemeja al proceso que en 2013 se dirigió contra el exministro de Comercio Bo Xilai, condenado a cadena perpetua por corrupción, y aliado del propio Zhou en una facción contraria el actual presidente de China, Xi Jinping.

Es el cargo más alto procesado en China desde 1949