Chile asumió la defensiva frente a su vecino Bolivia y lo demandó ayer ante la Corte de La Haya por el uso de las aguas del río Silala, que La Paz amenazó con desviar su curso mientras Santiago alega que es un río internacional.

Las relaciones bilaterales volvieron a tensionarse, pero esta vez por la sorpresiva presentación que hizo ayer Chile a través de la directora de Fronteras y Límites de la Cancillería y especialista en Derecho Internacional, Ximena Fuentes, quien además será la agente chilena ante La Haya.

El canciller Heraldo Muñoz explicó ayer que el escrito va por carriles separados de la demanda marítima boliviana que se ventila en la misma Corte y mediante la cual La Paz exige que Santiago se siente a negociar una salida al Océano Pacífico.

El presidente Evo Morales —quien ha tenido una agresiva relación verbal con Chile— reaccionó de inmediato y en su cuenta Twitter escribió: "Si las autoridades de Chile tienen valores deberían preguntar a La Haya a quién pertenece los manantiales del Silala".

No es la primera vez que el uso de las aguas del Silala genera un conflicto bilateral, en razón que el río nace en Bolivia pero el curso de las aguas cae en Chile, por lo que el país beneficiado argumenta que de acuerdo al derecho internacional, "el río Silala es internacional", cosa que recalcó una y otra vez hoy el canciller Muñoz.

"Chile no puede permanecer pasivo frente a la reiterada conducta del Gobierno de Bolivia de desconocer nuestros derechos y, por consiguiente, hemos demandado a Bolivia ante la Corte de la Haya", dijo Muñoz, corroborando el anuncio que hizo antes la presidenta Michelle Bachelet.

El diplomático chileno añadió que el objetivo del recurso es que en el tribunal "se determine que el Silala es un río internacional y por lo tanto, Chile tiene derechos sobre las aguas. 

CONFLICTO BILATERAL