Los guardias del penal de máxima seguridad del Atliplano tardaron 26 minutos en descubrir que el narcotraficante mexicano más peligroso del mundo, Joaquín "El Chapo" Guzmán, se había fugado, pese al ruido que provocaban los martillazos que se registraban en su celda, según reveló un video con audio difundido por la cadena Televisa.

Las imágenes, que habían sido difundidas sin audio por las autoridades mexicanas tres días después de la fuga, muestran al líder del cártel de Sinaloa la noche del 11 de julio pasado acostado en su celda, la número 20, viendo la televisión en una tableta con el volumen muy alto.

A partir de las 20:46 horas se escuchan ruidos de construcción, pero en el centro de monitoreo de las cámaras de las celdas no parecen percatarse del bullicio, disimulado en parte por el sonido de la televisión, según las imágenes de las cámaras instaladas en ese recinto que también fueron transmitidas por Televisa.

El video, de poco más de 10 minutos de duración, muestra que mientras se escuchan martillazos, el Chapo va al baño a las 20:50 hora local, después se acerca a la ducha y se produce un ruido como si cayera tierra y se deslizara una placa.

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Después se le ve caminar de un lado a otro de la celda. En un momento se aproxima otra vez a la ducha, pero esta vez se agacha y desaparece por segundos de la imagen, debido a la presencia de un muro. Poco después se percibe una voz que no parece ser de él, pero no lo que dice.

A las 20:52 horas el Chapo regresa a la cama para cambiarse de zapatos y después se dirige otra vez a la ducha y se agacha detrás del muro, y ya no se le vuelve a ver.

Veinticinco minutos después, agentes de la Policía Federal que supervisan las imágenes en vivo de las celdas desde un centro de control del penal se reúnen frente a dos pantallas, pero sin mostrar alarma.

Vicente Flores Hernández, jefe del área, envía a dos custodios a la celda 20, quienes un minuto después llaman al reo por su apellido sin obtener respuesta y hacen una revisión por fuera y notifican vía radio al comandante que "hay un hoyo en la regadera". El comandante le pregunta de qué tamaño es el agujero y el custodio responde que es grande. "¿Pero el interno está ahí?", añade el comandante y a continuación el custodio responde que no.

Las autoridades estiman que Guzmán tardó unos 15 minutos en recorrer el túnel, en el que se halló una moto y unos rieles por los que se desplazaba, luz y bombonas de oxígeno.

El titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales, confirmó en septiembre pasado que el video del momento de la fuga del capo tenía audio.

Sin embargo, argumentó que no se dio a conocer porque no era lo suficientemente claro. "Lo cierto es que había muchos ruidos confundidos (...) y era necesario limpiar el audio", afirmó el jefe de Seguridad.

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