LA INDEPENDENCIA DE CATALUÑA

Alta tensión en España por referéndum; sube presión judicial para frenarlo.

AFP, EFE

BARCELONA

Los independentistas catalanes, encabezados por el presidente regional Carles Puigdemont, lanzaron ayer jueves la campaña por el Sí para el referéndum por la independencia previsto para el 1° de octubre, ignorando abiertamente al gobierno y la Justicia españoles, dispuestos a impedirlo a toda costa.

"Hoy, 14 de septiembre de 2017, damos inicio a la campaña del Sí del referéndum", dijo la presentadora Txe Arana a las 8.000 personas que casi llenaban la antigua plaza de toros de Tarragona, decorada con tres grandes pancartas a favor de la independencia con los lemas "Hola Europa", "Hola República", "Hola nuevo país".

Poco pareció importarles ser advertidos durante el día de que el acto era ilegal y no podía celebrarse.

"¿Has presentado alguna vez algún acto ilegal?", se mofaban los presentadores, que incluso mostraron una papeleta del escrutinio, buscadas estos días por la policía junto a todo el material de la votación.

La suspensión del referéndum por parte del Tribunal Constitucional, las advertencias del gobierno español de Mariano Rajoy y las querellas presentadas por la Fiscalía contra todo el ejecutivo regional no alteran por el momento los planes secesionistas de Puigdemont y los suyos.

"Nos dicen que el día 1° de octubre no votaremos. ¿Y qué creéis que pasará el día 1º de octubre? Claro que votaremos", afirmó Puigdemont mientras el público rugía "votaremos, votaremos".

Los separatistas disponen de dos semanas para movilizar a los suyos y también a sus críticos recelosos de participar en esta votación. Si la ganan, prometen declarar la república independiente de Cataluña, una región de 7,5 millones de habitantes.

Los partidos contrarios a la secesión no participarán del referéndum y piden a sus electores no ir a votar aunque ello lleve a una victoria abrumadora del Sí.

"Esto es un engaño. Ellos quieren hacer un simulacro de referéndum para justificar una declaración de independencia", asegura a la AFP Salvador Illa, secretario de organización del Partido Socialista de Cataluña, contrario a la consulta.

Rajoy, que acudirá hoy viernes a Barcelona, también instó a los catalanes a quedarse al margen y no participar en "un acto absolutamente ilegal".

Las instituciones españolas están aumentando la presión día tras día para frenar el referéndum. La Fiscalía general del Estado ordenó el miércoles citar a los más de 700 alcaldes catalanes que quieren cooperar en el referéndum y detenerlos si no se presentan. Ayer jueves hizo lo mismo con los cinco miembros de la Junta electoral que debe supervisar la votación.

Las autoridades prohibieron toda propaganda sobre "el referéndum ilegal" y cerraron el sitio web oficial del referéndum, restablecido poco rato después por el ejecutivo catalán en otra dirección. Varios diarios de la región han evitado difundir la campaña institucional del 1° de octubre.

"Dicen que el 1° no votaremos. Claro que votaremos"

Carles PuigdemontPresidente regional catalán

Pero según el vicepresidente catalán Oriol Junqueras, "las amenazas nos hacen más fuertes", y ayer jueves ya eran 750 municipios los que colaborarían con el referéndum, anunció en el acto de ayer de lanzamiento de la campaña.

Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunció que en la capital catalana, con una quinta parte de la población regional, "el 1° de octubre se podrá participar" aunque sin precisar cómo se llevará a cabo.

En tanto, la Comisión Europea (CE) subrayó ayer jueves que solo aceptaría la independencia de Cataluña si estuviera avalada por el Tribunal Constitucional español.

"La decisión del Tribunal Constitucional debe ser respetada, y por lo tanto el resultado de un referéndum solo puede ser aceptado si se cumple esa condición", dijo un portavoz comunitario después de que el presidente de la CE, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, hiciese unas declaraciones a la cadena Euronews.

"Cataluña no podrá intergar la UE al día siguiente"

Jean- Claude JunckerPresidente de la Comisión Europea

En la entrevista con Euronews, Juncker dijo que si algún día se votara en favor de la independencia de Cataluña, la Unión Europea (UE) respetaría esa decisión, pero recalcó que el hipotético nuevo país quedaría fuera del club comunitario.

"Es evidente que en caso de que un Sí a la independencia de Cataluña llegara un día —supongamos—, respetaremos esa decisión, pero Cataluña no podrá convertirse en miembro de la Unión Europea al día siguiente", aseguró.

En ese sentido, precisó que Cataluña debería seguir un proceso de adhesión del mismo modo que ha ocurrido con otros aspirantes a la UE.

Juncker resaltó que la Comisión tiene por principio no participar en los debates internos de un país, aunque sean "democráticos, aceptables y aceptados".

Aunque destacó el valor de las tradiciones regionales, el presidente del Ejecutivo de la UE manifestó su deseo de que no se conviertan en un elemento de "separación y fragmentación" en el continente.

En la entrevista que publicó ayer el diario La Vanguardia, Juncker subrayó que ante el conflicto abierto en Cataluña la Comisión se remite a lo que digan las Cortes y el Tribunal Constitucional españoles, contrarios al referéndum.

"La Comisión Europea siempre ha pensado que debemos escuchar atentamente lo que dicen el Tribunal Constitucional y las Cortes españoles, me reafirmo en esa posición", declaró Juncker al diario La Vanguardia de Barcelona.

Cataluña dejará de enviar al Ejecutivo español en Madrid el informe semanal de sus gastos y a partir de ahora lo hará cada mes, decisión que se enmarca en el actual contencioso por el referéndum soberanista del 1° de octubre. El vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, envió una carta al Ministerio de Hacienda en la que informa de que se pasa del informe semanal al mensual. En julio pasado, el Ejecutivo de Madrid había reclamado informes semanales a las autoridades catalanas para fiscalizar que ningún dinero iba destinado a la celebración de la consulta independentista. En la carta Junqueras señala que dejará de enviar los informes semanales al considerar que el requerimiento para remitirlos supone un "control político que no guarda relación alguna con los objetivos de estabilidad presupuestaria ni con las finalidades de la legislación estatal en esta materia".

Cataluña, con una superficie cinco veces menor a la de Uruguay pero con una población dos veces mayor, es una de las regiones más estratégicas para España, la cuarta economía de la UE.

Con lengua y cultura propias, representa el 6,3% de la superficie de España, un 16% de su población y un 20% de su PIB.

Tierra de los pintores Salvador Dalí y Joan Miró o del arquitecto Antoni Gaudí, es un imán turístico: atrae a 22,5% de los visitantes que llegan a España.

En deportes, su capital, Barcelona, es la única ciudad española que ha sido sede de los Juegos Olímpicos, en 1992, y el equipo FC Barcelona del argentino Lionel Messi y el uruguayo Luis Suárez, es el segundo club de España con más títulos, con 24 Ligas y 5 Champions, además de aportar varios jugadores a la "La Roja".

Cataluña alberga industrias de punta y centros de investigación destacados, entre otros en los campos nuclear y de la biomedicina. Es el origen, además, de un cuarto de las exportaciones españolas, mientras muestra una tasa de desempleo de 13,2%, cuatro puntos por debajo de la media del país.

También es una de las regiones más endeudadas, con una deuda pública equivalente al 35,2% de su PIB (75.400 millones de euros a fines de marzo) y acude regularmente por dinero a un fondo de liquidez especial del Estado español. Pero la región denuncia una repartición desigual de los dineros públicos en España, responsable a su juicio de su asfixia financiera.

Cuna del anarquismo en España, Cataluña ha mantenido a menudo relaciones complejas con el poder central. El dictador Francisco Franco le retiró sus competencias y aplicó una dura represión al fin de la Guerra Civil tras la caída de Barcelona, bastión republicano, llegando a prohibir el uso oficial del catalán. Hoy dispone de amplias competencias en tanto que comunidad autónoma "histórica", al igual que el País Vasco, Galicia y Andalucía.

En virtud de un sistema que hace de España un país muy descentralizado, las autoridades de Cataluña deben respetar la Constitución, pero administran directamente la salud y la educación, al punto de haber sido acusadas por los conservadores de minimizar el uso del castellano o manipular los programas de historia. Dispone de policía propia, los "Mossos dEsquadra", que debe seguir las consignas del poder central.