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Cataluña en una elección clave para toda España

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Puigdemont en un video desde Bruselas, donde se exilió para no ser juzgado en España. Foto: AFP
People watch deposed Catalan regional president and 'Junts per Catalonia' - JUNTSXCAT (All for Catalonia) grouping candidate Carles Puigdemont speaking via video-conference from Brussels during the final campaign meeting for the upcoming Catalan regional election on December 19, 2017 in Barcelona. Catalan voters will decide on December 21 whether to return the separatists to power or to bring in a pro-unity government, as their region's independence crisis nears its moment of truth. / AFP / Pau Barrena SPAIN-CATALONIA-POLITICS-VOTE
PAU BARRENA/AFP

ELECCIONES REGIONALES

Los independentistas se presentan divididos, lo que podría favorecer ?a los liberales de Ciudadanos.

Mañana jueves los catalanes definirán su destino: si quieren insistir con independizarse del resto de España, o si seguirán formando parte del país acatando las normas constitucionales que rigen la nación española. Las encuestas anticipan una definición muy reñida entre ambos bloques.

Ha sido una campaña atípica, con una buena parte de los candidatos soberanistas investigados por la Justicia por su participación en el proceso independentista considerado ilegal por la Justicia española. Son dieciocho en total, entre ellos el ex presidente catalán Carles Puigdemont, autoexiliado en Bruselas tras proclamar la república catalana, o en prisión, como el que fuera su vicepresidente, Oriol Junqueras.

Secesionistas.

Ambos se presentan a estas elecciones por separado como cabeza de lista de sus respectivas formaciones, Juntos por Cataluña (JxCat, centroderecha independentista), en el caso de Puigdemont, y Esquerra Republicana (ERC, independentistas de izquierda), en el de Junqueras, después de haber gobernado en coalición desde los comicios de 2015.

La prisión de Estremera, en Madrid, donde se encuentra Junqueras desde el pasado 2 de octubre, acusado de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos, fue el escenario elegido ayer martes por ERC para cerrar su campaña electoral. La número dos de ERC, Marta Rovira, denunció allí que Junqueras permanezca encarcelado sin juicio, y pidió "más democracia" para resolver los conflictos mediante el diálogo. También lamentó que su líder no haya podido realizar campaña y defender el programa electoral "en igualdad de condiciones" con el resto de candidatos.

Nacida hace 40 años en Vic, en el centro de Cataluña, Rovira, se destacó como una de las defensoras más recalcitrantes del soberanismo y del referendo de autodeterminación del 1° de octubre, prohibido por inconstitucional por la Justicia española. Como Junqueras está en prisión, podría acabar ocupando ella la presidencia si su partido se impone en las elecciones de mañana.

El camino sin embargo no se anuncia fácil. Más allá del resultado electoral, la Justicia podría cruzarse también en el camino de esta licenciada en Derecho y Ciencias Políticas de 40 años, casada y con una hija. Es que el Tribunal Supremo ordenó extender la investigación sobre el desafío separatista a toda la cúpula secesionista. La medida puede afectarle ya que ella habría formado parte de un comité estratégico encargado de impulsar el referendo ilegal.

Durante la campaña, Rovira causó un gran revuelo al afirmar, sin aportar pruebas, que el gobierno central de Mariano Rajoy había amenazado con "muertos en las calles" si los secesionistas declaraban la independencia unilateralmente, cosa que estos hicieron el 27 de octubre.

En tanto desde Bélgica, país al que huyó para no responder ante la Justicia española, Puigdemont ha desarrollado su particular batalla por ganar el voto del independentismo. En una entrevista radiofónica desde Bruselas, Puigdemont retó ayer martes al Estado español a "retirar las causas judiciales" por el proceso independentista si gana las elecciones de mañana jueves, pues lo contrario en su opinión sería "no respetar la democracia", y auguró que el 21 de diciembre se verá que no ha funcionado la "receta" del presidente español, Mariano Rajoy.

"La victoria de Juntos por Cataluña será la que más costará de explicar y tragar a Rajoy", dijo Puigdemont.

Unionistas.

Precisamente Rajoy cerró ayer martes los actos del Partido Popular (PP) en Cataluña pidiendo a los suyos un último esfuerzo para convencer a los votantes indecisos, y así poder "dar la vuelta" todos los efectos económicos negativos que ha tenido el proceso independentista.

"Si nos quitamos esto de en medio, la economía volverá a crecer como lo hacía antes", insistió Rajoy en referencia a la salida de más de 3.000 empresas de Cataluña en los últimos dos meses o el descenso del turismo, entre otras consecuencias de la inestabilidad política en esa región.

Todos los sondeos auguran una participación histórica en las elecciones de mañana, incluso rozando o superando el 80% (en las anteriores de 2015 se superó el 77%). Los sondeos arrancaron favorables para ERC en el bloque independentista, pero tras la decisión de Puigdemont de encabezar JxCat desde Bruselas las distancias se fueron acortando.

En el lado constitucionalista la mayoría apuntan a un liderazgo de la formación liberal Ciudadanos, seguida de cerca por los socialistas catalanes (PSC). Los sondeos si bien dan una elección pareja, apuntan a que los independentistas podrían perder la mayoría en el parlamento catalán e incluso perder las elecciones ante Ciudadanos, liderados en Cataluña por Inés Arrimadas.

"Vamos a hablar tan fuerte que nos escuchará hasta el señor Puigdemont desde Bruselas", dijo Arrimadas en un acto de cierre en Barcelona.

Arrimadas, nacida hace 36 años en la localidad andaluza de Jerez de la Frontera, en el sur de España, y casada con un ex político nacionalista catalán, comparte con Marta Rovira un ascenso fulgurante en su partido, Ciudadanos, al que se adhirió en 2011 después de trabajar en el sector privado.

Emergió como líder en Cataluña, al tiempo que Albert Rivera, fundador del partido, daba el salto a Madrid para afianzar la vocación nacional de Ciudadanos, nacido como formación de ámbito catalán en 2006 para oponerse al nacionalismo y luchar contra la corrupción.

Durante el proceso secesionista ha sido uno de sus principales azotes. Acusó a los independentistas de Puigdemont y Junqueras de preparar un "golpe a la democracia" imponiendo su proyecto a la mitad de los catalanes que no desean separarse de España.

Nacionalismos, una prueba para la solidez de la UE

El desafío independentista en Cataluña y la victoria del Brexit en Reino Unido aparecieron como nuevas expresiones de los nacionalismos europeos que, según analistas del continente, pusieron a prueba en los últimos meses la solidez de la Unión Europea.

"Los nacionalistas han entendido que en las regiones desarrolladas y prósperas no es suficiente con apelar a la idea de una nación cuya cultura está oprimida desde el principio de los tiempos", señala Bruno Yammine, historiador especialista en Bélgica. "El nacionalismo cultural y étnico está ahora legitimado por motivos económicos, sobre todo al evocar el rechazo a la solidaridad fiscal con regiones más pobres", explica. Así, los partidarios del Brexit defendieron un argumento de engañosa simplicidad: mejor conceder a nuestro servicio público de salud el dinero que entregamos a fondo perdido a la UE.

Junto a los factores económicos han aparecido como temas dominantes en varios países el discurso sobre una identidad nacional amenazada por la inmigración y el rechazo a las élites, que alimentan la versión populista del nacionalismo.

Para Renaud Thillaye, analista de temas europeos de Flint Global, en Londres, el éxito del nacionalismo está vinculado "por un lado, a la corrupción y al descrédito de los partidos tradicionales y a la sed de una democracia más cercana. Por otro, a la necesidad de un arraigo cultural en torno a una lengua y a un patrimonio común".

Como telón de fondo está la globalización, que refuerza las diferencias de riqueza entre ganadores y perdedores, poniendo a prueba la solidaridad nacional. (AFP)

LOS POSIBLES ESCENARIOS

La Revolución antinacionalista

El partido liberal y antiindependentista Ciudadanos podría ganar. En caso de obtener la victoria, la jefa de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas (36), promete "dialogar" para superar la división de la sociedad catalana.

Una victoria de Carles Puigdemont

Exiliado en Bruselas, candidato por Juntos por Cataluña. Su victoria sería un golpe para el presidente español, Mariano Rajoy, que lo destituyó. Sobre él pesa una orden de arresto por rebelión, sedición y malversación.

El independentismo de Oriol Junqueras

ERC, el partido del encarcelado vicepresidente Oriol Junqueras, encabeza los sondeos. Si gana y el parlamento lo inviste presidente regional, podría continuar preso y la gestión recaer en Marta Rovira, la secretaria general.

Bloqueo político como en 2016

Como ocurrió en el conjunto de España en 2016, puede haber un bloqueo entre independentistas y "españolistas". Los independentistas necesitarán el apoyo del partido separatista de izquierda radical CUP.

La sorpresa socialista

"Las probabilidades de bloqueo y nuevas elecciones son muy altas", advierte también el politólogo Pepe Fernández Albertos, a menos que dejen gobernar en minoría al candidato socialista Miquel Iceta.

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