El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, pondrá a principios de noviembre "por escrito" las exigencias de su país para renegociar la relación de Londres con la Unión Europea (UE), en una misiva que dirigirá al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, informaron ayer fuentes diplomáticas.

Cameron se ha comprometido con sus homólogos durante la cumbre del bloque que se celebra en Bruselas a detallar por escrito las medidas que quiere negociar con ellos, algo que ha sido "saludado" por los demás, indicaron por su parte fuentes comunitarias.

Agregaron que desde la Unión se entiende que el ritmo del proceso "depende de Cameron", dado que aún desconocen formalmente y en detalle las exigencias del primer ministro británico.

De esta manera, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE solo trataron de manera tangencial la cuestión británica, que era un punto de información en la agenda, de la que se informó del estado de las negociaciones técnicas con el Reino Unido.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE abordarán en su última cumbre de diciembre la cuestión británica, también denominado "Brexit", un juego de palabras entre Reino Unido y salida en inglés.

A su llegada ayer al Consejo Europeo, Cameron dijo que confía en lograr un "buen acuerdo" con la UE de cara al referéndum de pertenencia al club comunitario.

El primer ministro británico prometió realizar una consulta popular sobre la permanencia o salida del Reino Unido de la UE antes de que termine 2017, pero según algunos analistas no se descarta que esa consulta pudiera ser convocada ya a finales de 2016.

Londres quiere ver reformas en materia de competitividad, soberanía, gobernanza económica y acceso a la Seguridad Social en su relación con los otros socios de la Unión. 

El papel de Reino Unido