Nuevas revelaciones sobre Lava Jato lo comprometen más.

El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró ayer que no piensa renunciar, pese a las nuevas revelaciones de la Justicia de Estados Unidos sobre la red de corrupción vinculada a la estatal Petrobras.

El gobierno norteamericano presentó el miércoles un extenso dossier sobre la complicidad de la constructora Odebrecht, la más importante de Brasil, con políticos brasileños y de una decena de países donde obtuvo contratos millonarios en grandes obras de infraestructura.

El dossier que presentó Estados Unidos sobre la trama de corrupción en Brasil implica directamente a 14 políticos y a directivos de Petrobras, vinculados al presidente Temer y su antecesora, Dilma Rousseff. A pesar de que no fueron citados por sus nombres, los perfiles de los ejecutivos y de los políticos coinciden con personajes conocidos en Brasil, consignó ayer el sitio del diario Folha de San Pablo.

Esas revelaciones se unen a las confesiones realizadas por 77 ejecutivos de Odebrecht a la Justicia de Brasil a cambio de una reducción de sus penas en la causa Lava Jato por las estafas contra la petrolera Petrobras.

Lo que estos ejecutivos están revelando deja al gobierno de Temer muy mal parado: el propio presidente fue implicado en el cobro de 3 millones de dólares cuando era vicepresidente de la destituida Dilma Rousseff.

Ayer Temer criticó la filtración a la prensa de las confesiones de los ejecutivos de Odebrecht. "La causa Lava Jato tuvo indudablemente un éxito extraordinario, yo no estoy molesto con Lava Jato, me siento molesto con el hecho de que si hay 78 o 90 delaciones, no es posible que estas sean soltadas de a una por semana", sostuvo Temer en un encuentro de fin de año con periodistas. Y de inmediato agregó: "eso es algo que perjudica (la gobernabilidad) y crea inestabilidad".

"En Brasil se ha formado la siguiente convicción, si un delator menciona el nombre de alguien, esa persona está definitivamente condenada", subrayó.

El expresidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, y otros dos funcionarios de la empresa afirmaron que Temer recibió sobornos, lo cual fue publicado en los medios pero no fue confirmado oficialmente por la Justicia brasileña.

"Si hubiera una sentencia definitiva, será acatada", aseguró Temer en referencia a las investigaciones que realiza la Justicia electoral sobre la financiación de su campaña de 2014, pero apuntó que todo fallo "puede ser y sería apelado", con lo que un proceso de ese tipo se extendería más allá de enero de 2019.

Con datos aportados por fiscales brasileños y otros obtenidos de sus propias investigaciones, Estados Unidos ordenó que Odebrecht pague una multa de entre 3.800 y 4.500 millones de dólares por los sobornos pagados en Brasil y otros países. La lista de países donde la constructora pagó sobornos a políticos y funcionarios, la integran Estados Unidos, Suiza, Argentina, Venezuela, Perú, Ecuador, México, Panamá, República Dominicana, Colombia y Guatemala, además de Brasil.

Deltan Dallagnol, jefe de los fiscales que trabajan en la causa Lava Jato, y el juez anticorrupción Sergio Moro, son los personajes más importantes del proceso que se abrió en 2014 y por el cual ya fueron condenados ejecutivos de Odebrecht así como exministros del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y correligionarios de Temer.

El propio Lula está imputado en cuatro causas por su presunta vinculación al entramado delictivo que causó pérdidas millonarias a Petrobras.

Una vez pagada la multa millonaria, Odebrecht podrá volver a contratar obras de infraestructura.

En los siete meses que lleva en el poder, Temer perdió a varios de sus ministros sospechosos de corrupción, y él mismo aparece salpicado por el escándalo de desvíos en Petrobras. Dos encuestas realizadas la semana pasada por Datafolha e Ibope indicaron que el mandatario tiene poca aprobación del público. Esos sondeos señalaron que el 46% de los brasileños tiene imagen negativa del presidente, el 7% más que en octubre, mientras el 72% no confía en él. "La popularidad es una jaula", adujo el mandatario. "La baja popularidad del gobierno es lo que ha permitido tomar medidas que alguien con popularidad extraordinaria, con propósitos electorales, no podría tomar", añadió al ser consultado sobre cómo lidia con el rechazo de los brasileños.

Los países implicados en el pago de sobornos por parte de la constructora Odebrecht anunciaron investigaciones en cadena sobre el caso. El presidente de Perú y un líder opositor venezolano dijeron que Odebrecht debe explicar los pagos en sus países, mientras que Ecuador abrió una investigación y el gobierno de Colombia pidió a la Procuraduría General que inicie la suya propia. "Se tendrá también que traer a la gente de Odebrecht (para) que explique a quién se le pagó esa plata", dijo el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski.

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