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Brasil elige entre dos extremos

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Funcionarios electorales preparan el material para la primera vuelta en Brasil. Foto: Reuters

La incertidumbre mais grande

El ultraderechista Bolsonaro y el izquierdista Haddad son los favoritos a pasar al balotaje.

Brasil vive hoy domingo la primera vuelta de una de las elecciones más inciertas de su historia reciente. La pelea está centrada entre el ultraderechista Jair Bolsonaro, aclamado por sus admiradores como "el salvador de la patria", y el izquierdista Fernando Haddad, designado por Lula da Silva para representarlo debido a su inhabilitación judicial para ser candidato.

Las encuestas prevén que la elección no se defina hoy, por lo cual la incertidumbre seguiría tres semanas más. Todos los sondeos proyectan una segunda vuelta el 28 de octubre entre Bolsonaro y Haddad, y por ahora dan empate técnico.

Quien resulte electo sucederá a Michel Temer el 1 de enero de 2019, el más impopular de los mandatarios desde la restauración de la democracia en 1985, y tendrá por misión recomponer la credibilidad del Estado después de años de crisis económica, violencia endémica y grandes escándalos de corrupción.

Bolsonaro, diputado, excapitán del Ejército, de 63 años, y Haddad, académico, excalcalde de San Pablo, de 55, son a la vez los candidatos con más intención de voto y con mayor índice de rechazo.

La última encuesta Datafolha del jueves da un 35% de intención de voto a Bolsonaro, frente a 22% para Haddad; el centroizquierdista Ciro Gomes y el centroderechista Geraldo Alckmin gravitan en torno al 10%, y la econogista Marina Silva apenas llega al 4%.

A estos tres candidatos que buscan no seguir relegados, la polarización entre Bolsonaro y Haddad no les cae nada bien.

"Si permanece ese ambiente de miedo a Bolsonaro, de miedo a Haddad, de rabia de uno u otro, Brasil vivirá los próximos cuatro años una situación de completa inestabilidad económica, política y social", afirmó Marina Silva el jueves en el último debate por TV.

"Creo que el presidente que sea elegido en estas circunstancias no va a gobernar. Tendremos otra destitución", abonó Gomes al recordar que lo mismo ocurrió en 2014, cuando Dilma Rousseff se impuso por poco margen en las elecciones con un país igualmente polarizado y terminó destituida.

¿Sorpresa?

Los dos favoritos aparecen empatados en las simulaciones de balotaje. Pero algunos analistas estiman que Bolsonaro podría ganar en la primera vuelta, en caso de que sectores de clase media decidan emitir un "voto útil" para evitar que la izquierda vuelva al poder.

Los candidatos, Jair Bolsonaro y Fernando Haddad.
Los candidatos, Jair Bolsonaro y Fernando Haddad.

Los electores "acabarán votando mucho más por miedo o rabia que por convicción. Veo entonces una segunda vuelta mucho más radical, con riesgo incluso de violencia", afirma Geraldo Monteiro, politólogo de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ).

Las encuestas, sin embargo, distan de ser infalibles, apunta Monteiro, recordando que en 2014 muchos sondeos preveían que el centroderechista Aécio Neves quedaría eliminado en la primera vuelta, aunque terminó perdiendo en el balotaje con Rousseff, del PT.

Ahora, tanto Alckmin como Gomes apuestan por una sorpresa semejante.

Cárcel y hospital.

Haddad realizó un ascenso fulgurante desde que fue designado el 11 de septiembre como sustituto de Lula, favorito absoluto hasta que su candidatura fue invalidada a causa de su situación judicial. Lula cumple una condena a 12 años de prisión por corrupción y lavado de activos.

La campaña se vio sacudida además por el atentado que sufrió Bolsonaro el 6 de septiembre, cuando un individuo le asestó una puñalada en el abdomen en un mitin. Aunque no pudo realizar nuevos actos públicos, siguió presente en las redes sociales y aumentó sustancialmente su ventaja en las encuestas. Su popularidad también sobrevivió, e incluso aumentó, después de las masivas manifestaciones de mujeres que hace una semana denunciaron su historial de declaraciones misóginas, racistas y homófobas.

Pese a que se presenta como candidato del pequeño Partido Social Liberal (PSL), Bolsonaro recogió el apoyo de la poderosa bancada ruralista en el Congreso, de importantes pastores evangélicos y de medios empresariales que apostaban previamente por Alckmin.

Su receta se basó en propuestas sencillas para combatir males profundos, con un lema: "Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos".

Estas son las octavas elecciones que se realizan desde el retorno de Brasil a la vida democrática, con la particularidad de que es la propia democracia la que se ve cuestionada por millones de decepcionados votantes.

Tres datos útiles

¿Quién Vota? Según el Tribunal Superior Electoral (TSE), 147.306.275 brasileños están habilitados para votar hoy domingo, un 3% más que en 2014. El voto es obligatorio para quienes tienen entre 18 y 70 años de edad, con una multa irrisoria para quienes se ausenten (3,51 reales, menos de un dólar). El voto es opcional para quienes tienen 16 y 17 años, los mayores de 70 años y los analfabetos. El voto es con urnas electrónicas.

¿Qué se vota? Se elegirá presidente y vicepresidente de la República, a los gobernadores de los 27 Estados (incluido el Distrito Federal de Brasilia), a los 513 diputados, a 57 de los 81 senadores (dos tercios) y a los legisladores de las asambleas de cada uno de los Estados. Los mandatos son de cuatro años, excepto para los senadores, de ocho. Solo 31,7% de los candidatos son mujeres. El nuevo gobierno asumirá el 1° de enero.

Balotaje. En las elecciones presidenciales y de gobernadores, hay una segunda vuelta prevista, el 28 de octubre, entre los dos más votados si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría absoluta de los votos válidos. La gran novedad de las elecciones de 2018 es la prohibición del financiamiento de las campañas por parte de empresas, en un intento por marginar la corrupción a gran escala que golpea a los políticos brasileños.

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