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Brasil: el 71% cree que se sufrió más de lo esperado por el COVID-19

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La gente visita la playa de Ipanema, en medio del brote de la enfermedad por coronavirus, en Río de Janeiro, Brasil, el 6 de septiembre de 2020. Foto: Reuters
People visit Ipanema beach, amid the coronavirus disease (COVID-19) outbreak, in Rio de Janeiro, Brazil September 6, 2020. Picture taken with a drone. REUTERS/Pilar Olivares
PILAR OLIVARES/REUTERS

EFECTOS DE LA PANDEMIA

El país empieza a tener señales de que la pandemia cede, pero los médicos piden cautela.

En Brasil la pandemia del coronavirus comenzó a dar tímidas señales de ceder, tras una caída en la media de muertes por primera vez desde el comienzo de la crisis, aunque los especialistas piden cautela ante la flexibilización de las medidas de distanciamiento social y las aglomeraciones en las playas. En tanto, una encuesta reveló este fin de semana que el 71% de los brasileños considera que su país sufrió más de lo esperado por la pandemia, y culpa de esto a la población (38%) y al presidente Jair Bolsonaro (33%).

Con más de 4,1 millones de casos y 126.650 muertes, Brasil es el segundo país del mundo más azotado por el coronavirus en números absolutos. En los últimos días inició una leve curva descendente, pero los expertos coinciden en que todavía es pronto para hablar de una mejora consolidada.

“Es motivo de celebración, porque por primera vez cuando vemos los datos de forma general hay una caída en las estadísticas, pero tenemos que mirarlo con mucha cautela”, explicó a EFE Mirian Dal Ben, infectóloga y epidemióloga del hospital Sirio Libanés de San Pablo.

La media de nuevas muertes por COVID-19 en Brasil en los últimos siete días fue de poco más de 800 decesos, lo que supone una reducción del 17% con relación a las dos semanas anteriores, según los datos recopilados por un consorcio de medios que reúne diariamente las informaciones de las secretarias regionales de Salud.

Desde el pasado 12 de agosto la media de muertes se situó por debajo mil, mientras que desde el 28 de agosto es inferior a 900. Según los datos del consorcio -formado por O Globo, Extra, G1, Folha de S.Paulo, UOL y O Estado de S. Paulo-, tan sólo tres de los 27 estados brasileños se encuentran con una tendencia al alza en el número de muertes por coronavirus -Tocantins, Ceará y Amazonas-, mientras que en el resto la pandemia se mantiene estable o a la baja.

Bares y playas

Las playas más emblemáticas de Río de Janeiro, como Copacabana e Ipanema, así como las del litoral paulista, recibieron turistas de todo el país este fin de semana.

Los especialistas temen que la flexibilización de las medidas se intensifique todavía más con la llegada del buen tiempo, lo que podría provocar un nuevo rebote de casos y muertes cuando el país todavía no ha dejado atrás la primera ola.

De acuerdo con Dal Ben, la “fuerte caída” del aislamiento social con motivo del puente por el festivo de la Independencia, que se celebra hoy lunes, podría tener su reflejo en las próximas dos semanas.

“Con lo que hemos observado podemos decir casi con seguridad que tendremos un aumento grande en el número de casos en los próximos 14 días, eso lo hemos visto también en otros países como España”, advirtió Del Ben.

Brasil comenzó una reapertura gradual a comienzos de junio, después de cerca de dos meses y medio de cuarentena blanda y con la pandemia todavía al alza.

El presidente Bolsonaro ha sido desde el comienzo uno de los principales defensores del fin del distanciamiento social, una postura que le llevó al enfrentamiento con algunos gobernadores y antiguos aliados, como Joao Doria, de San Pablo.

Vacuna, dudas

El 5% de los brasileños se negaría bajo cualquier circunstancia a vacunarse contra el coronavirus y otro 20% podría no hacerlo, según una encuesta publicada ayer domingo por O Estado de S. Paulo.

Las razones dadas por quienes desconfían de tomar una vacuna incluyeron dudas sobre su seguridad y efectividad, y teorías de conspiración infundadas como el miedo a la manipulación genética, la implantación de un chip al tomarla y que está hecha con fetos abortados. El sondeo de Ibope fue realizado para la ONG Avaaz.

Encuesta

En tanto, una encuesta de Ibope divulgada este fin de semana reveló que el 71% de los brasileños considera que su país sufrió más de lo esperado con la pandemia del COVID-19. La encuesta encargada por Globo también revela que, para el 38% de los brasileños, las personas son las responsables de la situación y, para otro 33%, es el presidente Bolsonaro.

Al separar a los entrevistados por preferencia política, entre los que se declaran de derecha solo el 8% ve a Bolsonaro como el principal agente del agravamiento de la epidemia, mientras que el 45% coloca un mayor peso de culpa en la población. En el universo de izquierda, el 78% responsabiliza al presidente, mientras que el 15% apunta al pueblo.

Ibope escuchó a 2.626 adultos. Las respuestas fueron recogidas por el panel de internautas de Ibope Inteligência, entre el 21 y el 31 de agosto, en todas las regiones del país.

El grupo que se declara de izquierda percibe que la pandemia ha tenido un impacto más intenso, culpa al gobierno federal y cree más en una valoración de la ciencia.

“Llevamos un tiempo viviendo esta polarización, esta radicalización de ideas, y la pandemia ha entrado en este tono”, dice Márcia Cavallari Nunes, directora general de Ibope Inteligência.

Bolsonaro, quien se volvió en contra de las medidas de distanciamiento social e insistió en la promoción de drogas sin eficacia probada, como la cloroquina, parece tener aquí la base de apoyo de alrededor del 30% que exhibe en otras encuestas.

Márcia Cavallari señala que todos los campos de la vida nacional -incluso la percepción de la ciencia- están más polarizados.

En el universo investigado por la encuesta, el grupo que se autodenominó centro fue el más grande de todos, con un 28%. La derecha representó el 24% y el 16% se identificó con la izquierda.

Una parte no pudo enmarcarse en el escenario ideológico de eje único, ya que el 8% dijo que no sabía dónde encajaría en el espectro político, y el 7% dijo que no sabía qué es ser de derecha o de izquierda. Otro 17% prefirió no responder.

Una disparidad en la percepción del impacto de la pandemia también aparece en el recorte por ingreso familiar.

Mientras que el 48% con ingresos de hasta un salario mínimo y el 52% con ingresos de uno a dos salarios mínimos estuvieron de acuerdo en que el COVID-19 tuvo un impacto peor al esperado, en los rangos de ingresos de 2 a 5 o más de 5 salarios mínimos estos porcentajes fueron 46% y 43%, respectivamente. La diferencia puede explicarse por la mayor dificultad de los más pobres para mantener su sustento.

Vuelta a clases en España
Coronavirus en España. Foto: Reuters.

El nuevo curso escolar 2020-2021 comienza con prudencia, incertidumbre y gradualmente en la mayoría de las 17 regiones españolas esta semana, cuando prosiguen los contagios de coronavirus y el país supera ya el medio millón de casos diagnosticados.

Más de 8 millones de alumnos (225.000 de ellos latinoamericanos) de educación Infantil, Primaria, Secundaria y Formación Profesional se reincorporan a las clases después de seis meses de escuelas, colegios e institutos cerrados a causa de la epidemia, incluidas las vacaciones de verano.

La reapertura de centros escolares, que empezó el viernes en las regiones de Madrid y Navarra, continúa hoy lunes en Cantabria, País Vasco y La Rioja, Aragón y Comunidad Valenciana, y comenzará en otras a lo largo de la semana.

El regreso escolar es progresivo, por etapas educativas, y empieza antes en Infantil (0-5 años) y Primaria (6-11). Las universidades retomarán más adelante.

Segunda ola: alerta a Europa
El primer ministro español, Pedro Sánchez pronuncia un discurso durante la sesión plenaria en la Cámara Baja del Parlamento español, en Madrid. Foto: AFP.

España sufre “una segunda ola” de la epidemia de COVID-19, que podría llegar al resto de Europa en los próximos días. El Hospital Universitario Germas Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) enviaron un informe a la Comisión Europea, fechado el 2 de septiembre y conocido ayer domingo.

Estos centros de investigación explican que el “efecto de bares y restaurantes podría tener grandes repercusiones en la evolución de las epidemias”, donde las medidas se respetan mucho menos que en otras circunstancias, como la distancia interpersonal y el uso de mascarilla.

Con el título “Análisis y predicción del COVID-19 para UE-EFTA-Reino Unido y otros países”, el estudio advierte a las autoridades europeas de que el momento actual es crucial para detener la segunda ola y que, en caso contrario, se podría volver a una situación parecida a la de marzo.

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