BRASIL

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, insistió ayer jueves en su crítica al confinamiento y otras medidas de prevención contra el COVID-19. “Es una apelación que hago a los gobernadores. Solo una opinión, pero esa política de cerrar todo y quedarse en casa no funcionó”. Sostuvo que “el pueblo brasileño es fuerte y no tiene miedo del peligro” y apuntó: “Los vulnerables son los ancianos y las personas con comorbilidad, pero el resto, tiene que ir a trabajar”.

Tras subrayar que “la economía y la vida van de la mano”, el presidente garantizó que el país contará con las vacunas necesarias para inmunizar a sus 210 millones de habitantes.

Insistió en que una vez aprobadas por las autoridades sanitarias, su Gobierno “comprará las vacunas que sean”. Según Bolsonaro, mientras “Europa y algunos países de Sudamérica no tienen vacunas”, en Brasil “han comenzado a llegar y van a seguir llegando para vacunar a toda la población en un corto espacio de tiempo”.

Brasil cuenta hasta ahora con unas doce millones de dosis, que han comenzado a ser aplicadas este mes en los profesionales de la salud y otras personas consideradas de riesgo. (Con información de EFE)