Brasil

El presidente electo dice que si incurrió en error, lo corregirá.

El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, se defendió de sospechas de evasión fiscal por operaciones bancarias de un exempleado de uno de sus hijos y dijo que si cometió un error está dispuesto a corregirlo.

El asunto se refiere a un informe publicado por el Consejo de Control de Actividades Fiscales (Coaf) del Ministerio de Hacienda, sobre los movimientos bancarios de Fabricio Queiroz, un exasesor de Flavio Bolsonaro. Por la cuenta bancaria de Queiroz, pasaron en un año 1,2 millones de reales (315.800 dólares), cifra considerada "incompatible" con su salario, que era de 23.000 reales (unos 6.000 dólares).

El organismo fiscal también detectó que Queiroz depositó 24.000 reales (6.400 dólares) en una cuenta de Michelle Bolsonaro, esposa del presidente electo.

Bolsonaro reiteró ayer sábado que ese dinero correspondía a la devolución de un "préstamo" que él mismo le hizo tiempo atrás a Queiroz, a quien dijo conocer desde hace años. Agregó que el empleado pasaba por dificultades financieras y, cuando fue a devolver el dinero, él mismo le pidió que lo depositara en la cuenta de su esposa y no lo incluyó en su declaración de renta.

"No lo puse en mi cuenta porque tengo dificultades para ir a los bancos, para andar por la calle. Entonces, lo dejé para mi esposa. Pero nadie recibe dinero sucio con un cheque nominal", declaró para subrayar que no habría en ese asunto ningún acto de corrupción.