BRASIL

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, autorizó el uso de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad en el estado de Ceará (noreste), escenario de motines por parte de policías que exigen un aumento de sus salarios.

Los militares permanecerán inicialmente hasta el 28 de febrero en diversos puntos de Ceará a ser definidos por el Ministerio de Defensa, según el decreto firmado por Bolsonaro.

Ceará vive en los últimos días una crisis de orden público, con 51 asesinatos en 48 horas, entre miércoles y viernes, informó la Secretaría de Seguridad regional citada por la Agencia Brasil. El número de casos casi quintuplica el promedio de seis por día registrado desde inicios de año en ese estado, según la misma fuente.

Entre los hechos de violencia, el senador del Partido Democrático Laborista (centroizquierda) Cid Gomes recibió dos disparos en el pecho en la ciudad de Sobral. Se encuentra “estable” y su vida no corre peligro. Fue baleado mientras conducía una retroexcavadora, con la que intentó romper un bloqueo realizado por supuestos agentes encapuchados a las puertas de un batallón policial.

“Esto es algo serio. Si estamos en una guerra urbana, tenemos que enviar gente para resolver ese problema”, dijo Bolsonaro, al disponer el despliegue militar.

Bolsonaro atendió el pedido que hizo el gobernador de Ceará, Camilo Santana, del Partido de los Trabajadores (PT), dentro de la llamada “Garantía de la Ley y el Orden” (GLO) que permite llamar a las Fuerzas Armadas en casos excepcionales.

El Gobierno brasileño ya había autorizado previamente el envío a Ceará de un contingente de 300 agentes de la Fuerza Nacional, integrado por policías de elite, para garantizar la seguridad. en varias ciudades. (Con información de EFE y AFP)