En una jornada donde no faltaron incidentes fue rechazada la reelección de Morales

Bolivia rechazó en un referendo popular por 52,3% de los votos una reforma constitucional que habría permitido al presidente Evo Morales postularse a un cuarto mandato (2020-2025), según resultados extraoficiales en conteo rápido difundidos por el canal privado de televisión ATB.

Entre tanto, el apoyo a la reforma se situó en 47,7% según los mismos resultados elaborados por Ipsos sobre un 100% de los sufragios. Esta es la primera y más seria derrota política sufrida por el mandatario boliviano, en el poder desde 2006, que había apostado por ganar en la consulta popular por un 70%.

La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Katia Uriona, consideró que la jornada de votación "se ha desarrollado con absoluta normalidad", exceptuando un "caso aislado" en Santa Cruz, donde unos electores molestos por los retrasos quemaron urnas electorales vacías. Las centros de votación comenzaron a cerrar a las 16.00 locales (17 horas de Uruguay) y se esperaba que los medios locales empezaran a divulgar "conteos rápidos" de votos hacia las 22 locales. Más tarde, el tribunal electoral divulgará los primeros resultados oficiales.

A pesar de incidentes aislados, la misión electoral de Unasur dijo en un comunicado que valoraba que "la votación se haya desarrollado en un clima de absoluta tranquilidad". El jefe de la misión de observadores de la OEA, el expresidente dominicano Leonel Fernández, consideró también que el proceso transcurrió "normalmente en paz".

En La Paz hubo un forcejeo entre ciudadanos de bandos contrarios cuando el vicepresidente Álvaro García sufragaba en un recinto de votación, algo usual en las jornadas electorales en Bolivia. Un grupo de ciudadanos expresó a gritos su oposición a la reforma constitucional.

"Nosotros venimos del pueblo, acatamos lo que diga el pueblo, estaremos con lo que el pueblo vaya a manifestar, vaya a decidir o a hacer, ahora y en los siguientes años (...), ese ha sido siempre nuestro comportamiento", dijo García a periodistas. Temprano, Morales, el primer indígena en gobernar el país, sufragó en la región cocalera del Chapare, zona central, desde donde saltó a la política tras ser dirigente de los agricultores. "Mi gran deseo es que podamos batir el récord de 2009 en el que ha participado un 96% (de los electores). Quisiéramos ahora pasar esa cifra, sería un día histórico que por primera vez con el voto del pueblo se modifique la Constitución y saber si me quieren o no", dijo.

En una consulta en la que el voto es obligatorio, unos 6,5 millones de bolivianos estaban habilitados para sufragar sobre la reforma de la Carta Magna, que autorizaría a Morales a postularse a un nuevo mandato de cinco años, de 2020 a 2025. Otros 300.000 bolivianos lo hacían en el exterior.

El gobernante izquierdista, que inició su primer mandato en 2006 y ha sido reelegido dos veces, tiene el récord de permanencia en el poder desde la independencia de Bolivia en 1825, apoyado en un sólido crecimiento económico del país que incrementó la sensación de bienestar de sus habitantes, además de la reivindicación de la población indígena.

La consulta popular, que en un inicio se avizoraba como favorable para el gobierno, se complicó en las últimas semanas para el mandatario, uno de los últimos exponentes del Socialismo del Siglo XXI en el poder, por acusaciones de corrupción. Morales se vio afectado ante un escándalo por supuesto tráfico de influencias que involucra a su expareja.

Varios exconvictos bolivianos se vieron obligados ayer a regresar a las cárceles en las que cumplieron su condena para votar en el referendo constitucional debido a que no cambiaron a tiempo su inscripción en el padrón electoral. El exreo Mario Coca explicó que recuperó la libertad recientemente, pero retornó al penal de San Pedro, para cumplir con su "deber ciudadano".

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia anunció anoche que aplazó hasta el 6 de marzo la votación del referendo constitucional en dos colegios electorales en los que varias personas quemaron material en protesta por el retraso en la apertura de sus mesas. La presidenta del TSE, Katia Uriona, dijo en una rueda de prensa que se ha tomado esa decisión para los colegios Carmen Ortiz y 24 de Septiembre, situados en la ciudad de Santa Cruz (este), donde se produjeron los incidentes, que contrastan con la normalidad del resto del país.

Los ciudadanos reunidos en el colegio Ortiz denunciaron que llegaron temprano al lugar y constataron que no había llegado el material electoral requerido, aunque poco después funcionarios entregaron una parte de las ánforas dejando pendientes unas actas. Los ciudadanos quemaron el material que existía ante los medios, expresando su temor de que el retraso se debiera a un posible fraude, lo cual negó el ministro boliviano de Gobierno (Interior), Carlos Romero, que desechó la denuncia. Uriona dijo que la Fiscalía inició investigaciones sobre la destrucción del material electoral porque se trata de un delito.

EL PAÍS ELIGIÓAFP