ELECCIONES PRESIDENCIALES

A seis meses de las elecciones en Estados Unidos, con los dos candidatos presidenciales ya definidos pero aún no oficialmente proclamados, la campaña comenzó a picarse.

El demócrata Joe Biden debió salir ayer viernes a negar las acusaciones de abuso sexual de que es objeto, en tanto el presidente republicano Donald Trump quiere meterse de lleno en la campaña porque las encuestas indican que está perdiendo apoyo.

“Lo digo inequívocamente: nunca, nunca sucedió”, dijo Biden en una entrevista con la cadena de televisión MSNBC sobre las acusaciones de que agredió sexualmente a una exasistente en el Senado, Tara Reade, hace casi 30 años.

El virtual candidato demócrata en las elecciones del próximo 3 de noviembre pidió también que se busque en los archivos del Senado cualquier registro de una denuncia o una queja que Reade hubiera presentado entonces.

Antes de hablar en el programa Morning Joe, de MSNBC, Biden emitió una declaración en la que negó las acusaciones: “Quiero encarar las acusaciones de una antigua empleada de que tuve una conducta inapropiada hace 27 años. No son verdad. Esto nunca ocurrió”, dijo.

Read, de 56 años, es una de las ocho mujeres que el año pasado acusaron a Biden, de 77 años, de haberlas sometido a tocamientos o haberles dado besos o abrazos inapropiados.

Pero el caso de Reade va más allá de besos o tocamientos. Según la mujer, un día en el que se había quedado a solas con Biden en un edificio de oficinas de la Cámara Alta, en 1993, el entonces senador la acorraló contra una pared, la manoseó por debajo de la ropa y la penetró con sus dedos.

El silencio de Biden hasta ahora sobre este incidente, cuya respuesta había dejado en manos de sus portavoces y su equipo de campaña, había suscitado suspicacias entre los republicanos e incluso dentro de su propio partido. El propio presidente Trump había aconsejado a Biden responder a esta alegación. “No sé nada sobre eso (las acusaciones contra Biden), pero creo que debería responder, ya sabes, podrían ser acusaciones falsas. Yo lo sé todo sobre acusaciones falsas, me han acusado falsamente en numerosas ocasiones”, dijo Trump hace unos días. Y ayer viernes agregó: “Yo le diría a Joe Biden: Ve y lucha”.

A pesar de que el mandatario pareció defender a Biden, expresó que pensaba que las acusaciones eran más sólidas que las del caso del juez Brett Kavanaugh cuando lo nominó para la Corte Suprema. “Yo vi a Tara y parece muy creíble”, dijo Trump, agregando que también había escuchado una grabación de la madre de la denunciante -ya fallecida- y de otras personas a quien ella confió las supuestas acusaciones.

En este contexto, Trump intentará retomar su campaña electoral la próxima semana en Arizona, justo cuando as encuestas señalan que podría perder con Biden.

Con el confinamiento en vigor por el coronavirus, Trump lleva semanas sin salir de la Casa Blanca y comienza a mostrarse cada vez más frustrado por perder el control de una campaña que hasta ahora le era prometedora.

“He estado en la Casa Blanca durante muchos meses”, dijo Trump el miércoles. “Me gustaría salir”.

Mañana domingo va a comenzar con una entrevista en Fox News, en el imponente memorial a Lincoln, a pasos de la Casa Blanca. El martes tiene previsto viajar a Phoenix, Arizona, para visitar una industria que fabrica material médico. Después irá a Ohio.

El cambio de aires le puede dar a Trump una oportunidad para cambiar la narrativa sobre el manejo de la crisis del coronavirus, que en Estados Unidos ha dejado la mayor cantidad de muertos con más de 61.000 fallecidos.

Las encuestas muestran que su campaña pasa por un momento complicado.

Según el compilado de encuestas The Real Clear Politics, Biden cuenta con un 48,3% de apoyo frente a un 42% de Trump. Además, Biden lo supera en cada uno de los estados bisagras que deciden la elección.

“¡ENCUESTAS FALSAS, igual que en 2016 (pero peor)!”, se quejó Trump en Twitter este jueves.