ESTADOS UNIDOS
El presidente estadounidense busca cambiar el sistema de migración del país, que desde hace más de 30 años no aprueba una reforma de este tipo.
El proyecto de ley con el que el presidente Joe Biden busca promover una ambiciosa reforma migratoria que otorgue la ciudadanía estadounidense a 11 millones de indocumentados, llegó ayer jueves al Congreso.
El senador Bod Menéndez, de origen cubano y el latino de más alto rango en el Congreso, y la congresista Linda Sánchez, de raíces mexicanas, son los patrocinadores de la Ley de Ciudadanía Estadounidense de 2021, la propuesta bandera con la que Biden busca cambiar el sistema de migración del país, que desde hace más de 30 años no aprueba una reforma de este tipo.
La iniciativa busca garantizar una solución a largo plazo para los “soñadores”, como se conoce a los inmigrantes llegados al país siendo niños y amparados por el programa DACA; y a los beneficiados por el Estatus de Protección Temporal (TPS) -en su mayoría centroamericanos- y los trabajadores agrícolas inmigrantes.
Amplía además los visados de diversidad de 55.000 a 80.000, promueve cambios en el sistema de inmigración basado en el empleo y tiene entre sus prioridades mantener a las familias inmigrantes unidas.
Una reforma similar fue presentada en 2013 por el entonces presidente Barack Obama -quien tuvo como vicepresidente a Biden-, pero naufragó en la Cámara de Representantes pese a haber conseguido la aprobación del Senado.
Para convertirse en ley, la propuesta de Biden deberá contar con la totalidad de los votos demócratas en el Senado, 50, y asegurarse diez republicanos.
“Estamos aquí porque el pasado noviembre 80 millones de estadounidenses votaron contra Donald Trump y contra todo lo que representaba. Votaron para restaurar el sentido común, la compasión y la confianza en nuestro Gobierno”, dijo Menéndez en una conferencia de prensa virtual.
“Y parte de ese mandato -agregó- es arreglar nuestro sistema de migración, que es la piedra angular del odioso espectáculo de horror de Trump”.
Al dirigirse a sus colegas republicanos, el senador Menéndez aseguró que el voto latino no es propiedad de ningún partido y destacó que los hispanos son “la mayor minoría racial y étnica del país”.
Por su lado, Sánchez recordó que es hija de inmigrantes mexicanos -un mecánico industrial y una maestra de escuela primaria-, y afirmó que por ello se ha dedicado a construir un sistema de inmigración “que permita a la gente vivir sin miedo”.
Proceso de ocho años.
El proyecto prevé un proceso de ocho años para que los indocumentados puedan alcanzar la ciudadanía. Previamente, quedarán amparados por un estatus temporal y, después de cinco años, podrán optar por una tarjeta de residencia permanente (la “green card”).
Para los “soñadores”, los beneficiarios del TPS y los trabajadores agrícolas inmigrantes, la iniciativa propone una residencia legal de “inmediato” y tres años más tarde la ciudadanía.
Será un requisito fundamental para estas personas “haber estado en el país antes del 1 de enero de 2021”.
El proyecto de ley deroga además la prohibición de reingreso para quienes hayan permanecido de forma irregular en territorio estadounidense, y aumenta de 10.000 a 30.000 los cupos para los visados U (para víctimas de abuso físico o mental).
Asimismo, elimina el plazo mínimo de un año para que quienes se encuentren en el país puedan solicitar asilo, y reemplaza el término “extranjero” por “no ciudadano.
Ivanka Trump se baja de la candidatura al Senado
Ivanka Trump, la hija mayor del expresidente Donald Trump, no se presentará en 2022 como candidata al Senado, y apoyará la reelección del cubano-estadounidense Marco Rubio. El portavoz de Rubio, Nick Iacovella, confirmó al medio especializado Florida Politics “que Marco e Ivanka hablaron hace unas semanas” al respecto y despejaron así las especulaciones de una posible candidatura en las primarias republicanas de Ivanka Trump, que fue asesora de su padre en la Casa Blanca.