INFORME SOLICITADO POR LA IGLESIA
El cardenal Joseph Ratzinger, antes de convertirse en papa, no tomó ninguna medida contra cuatro eclesiásticos sospechosos de abusos de menores, afirmaron abogados en el informe hecho por la Iglesia.
Un informe, solicitado por la Iglesia, criticó duramente ayer jueves al papa emérito Benedicto XVI, acusándolo de no haber hecho nada para impedir que varios sacerdotes abusaran sexualmente de menores en la archidiócesis alemana que dirigía en los años 1980.
El cardenal Joseph Ratzinger, antes de convertirse en papa, no tomó ninguna medida contra cuatro eclesiásticos sospechosos de abusos de menores, afirmaron los abogados del gabinete Westpfahl Spilker Wastl (WSW) en este informe.
Benedicto XVI, de 94 años, “manifiesta su conmoción y vergüenza por los abusos a menores cometidos por clérigos, y expresa su cercanía personal y su oración a todas las víctimas”, aseguró a la prensa su secretario, monseñor Georg Gänswein.
El religioso precisó que el papa emérito “no ha leído aún el informe de 1.000 páginas” que lo involucra pero “en los próximos días examinará el texto con la atención necesaria”.
En un documento transmitido tiempo atrás a a los letrados, el papa emérito había negado cualquier responsabilidad.
Dos de los casos implican a clérigos que cometieron varios abusos probados por los tribunales, pero se les permitió seguir con sus obligaciones pastorales, según Pusch. Los expertos dicen estar “convencidos” de que Ratzinger, que fue arzobispo de Múnich y Freising entre 1977 y 1982, estaba al corriente del pasado pedófilo del sacerdote Peter Hullermann.
Este vicario de Renania del Norte-Westfalia fue acusado en 1980 de graves abusos sexuales a menores. Las autoridades eclesiásticas lo trasladaron a Baviera, donde, a pesar de la terapia psiquiátrica, continuó con los abusos. En 2010 finalmente se vio obligado a jubilarse. Ratzinger negó conocer el pasado de este cura, cuyo caso causó gran revuelo en 2010, precisamente durante su pontificado.