La Corte Suprema de Estados Unidos decidió ayer no considerar si los transexuales deben utilizar el baño del sexo con el que se identifican y pidió a un tribunal de apelaciones que examine de nuevo la sentencia teniendo en cuenta la postura del gobierno de Donald Trump.

El Supremo decidió que no escuchará argumentos sobre la sentencia que garantizaba a un estudiante transexual el uso de los baños del sexo con el que se identifica, debido a que el presidente Trump ha revocado unas directrices en ese sentido de su antecesor Barack Obama. Eso obligará a la Corte de Apelaciones, con sede en Richmond (Virginia), a emitir una nueva sentencia sobre si el joven de 17 años Gavin Grimm, de Virginia y que nació con sexo femenino, puede utilizar los baños masculinos en su escuela.

En 2014, el condado de Gloucester (Virginia) emitió una orden que obligaba a todos los estudiantes de sus escuelas a utilizar el baño de su sexo al nacer, pero un tribunal federal de apelaciones dio la razón a Grimm por haber sido discriminado.

La autoridad escolar de ese condado recurrió al Supremo para que determinara si había discriminado a los estudiantes transexuales a utilizar el baño del sexo con el que no se identifican.

No obstante, el pasado 22 de febrero Trump rescindió las directrices que buscaban facilitar el uso de baños públicos de personas transexuales.

La Unión de Libertades Civiles, que había apoyado a Grimm en sus argumentaciones ante el Supremo, aseguró el pasado 1° de marzo que la necesidad del pronunciamiento de la máxima instancia judicial del país era vital ante la desaparición de las guías federales del expresidente Obama.

TRANSEXUALIDAD