FRANCIA
A pesar de la preocupación, el público vuelve a acudir a la sala de espectáculos parisina Bataclan, dos años después de los atentados yihadistas del 13 de noviembre que marcaron para siempre ese lugar.
El espacio regresó simbólicamente a la vida con un concierto de la estrella británica Sting el 12 de noviembre de 2016, en la víspera del primer aniversario de los ataques que dejaron 130 muertos en París, 90 de ellos en la sala Bataclan.
Los meses que siguieron la reapertura fueron bastantes difíciles en cuanto a programación, recuerda el codirector de la sala, Jules Frutos, aunque "las cosas se han ido restableciendo poco a poco".
Al final, en los últimos 12 meses, el número de espectáculos organizados cayó en cerca del 20%. La tasa de ocupación, del 90%, es sin embargo "muy satisfactoria", asegura Frutos. Mientras la sala Bataclan terminaba su reconstrucción, la competencia, que ya era fuerte en París, creció con las reaperturas del Elysée Montmartre y de la Sala Pleyel en septiembre de 2016.
"La oferta es más importante, el contexto económico es muy tenso. Pero está bien, eso nos obliga a reaccionar", afirma Frutos. "Nuestra preocupación era el público".