Perú consideró ayer que, pese a la crisis con Chile, al que acusa de espiarlo, ambos países mantienen una relación madura, según su canciller, quien dio señales de acercamiento tras el impasse con su vecino. "Entre los dos países, a pesar de esta crisis, hay una relación madura", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Gonzalo Gutiérrez, al salir de una sesión reservada en el Congreso, donde se evaluó el tema. El diplomático dijo no creer que existan represalias contra alguno de los casi 200.000 peruanos radicados en Chile.

"Quiero pensar que podemos lograr un consenso entre ambos países, en el sentido de que nuestra relación está tan avanzada que este tipo de prácticas (espionaje) ya no caben entre los dos países", sostuvo. Consideró que, la forma en que se resuelva el tema, la verán más adelante. "No nos prejuzguemos ni nos pongamos camisas de fuerza, veamos cómo podemos llevar este caso de una manera seria, reclamando la explicación que merecemos y proyectándonos hacia adelante", agregó Gutiérrez. Perú informó el sábado que retiró temporalmente a su embajador en Santiago, hasta no recibir explicaciones satisfactorias sobre el presunto espionaje que habría sufrido por parte de Chile. A mediados de febrero, Perú informó que detuvo a tres marinos peruanos, acusados de haber vendido información a agentes chilenos.

Lima presentó una primera nota de protesta y anunció el llamado a consulta de su embajador, a lo cual Chile respondió manteniendo a su representante en Santiago y con el envío de una respuesta, cuyo contenido, para el presidente peruano, Ollanta Humala, no fue satisfactorio.

El canciller peruano sostuvo que hay una “relación madura”