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Bachelet cambia gabinete en medio de fuerte crisis

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La decisión de la presidenta de Chile, Miche-lle Bachelet, de remodelar su equipo ministerial obedece a la percepción "de una crisis política significativa", afirmó ayer el académico Claudio Fuentes, director de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales.

"Decir que se va a revisar todo el gabinete es coherente con la percepción de una crisis política significativa que tenemos en el país y, por lo tanto, el anuncio es bastante coherente con la coyuntura", precisó Fuentes a radio Cooperativa.

Bachelet sorprendió la noche del miércoles al anunciar en una entrevista con el animador Mario Kreutberger, "Don Francisco", en un canal local de televisión que había pedido la renuncia a todos sus ministros y que en un plazo de 72 horas decidiría los cambios.

El anuncio sorprendió desprevenidos a partidarios y opositores, pero, con matices, ha sido respaldado por todos los sectores, en el marco de la crisis desatada por casos de corrupción enmarcados en la financiación ilegal de campañas políticas que son investigados por la Justicia.

Las imputaciones terminaron por contaminar el círculo más cercano a Bachelet, incluido su ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, que no ha logrado aclarar la recepción de honorarios desde empresas vinculadas a los casos en plena campaña electoral en 2013.

Bachelet misma ha sido afectada, con su hijo Sebastián Dávalos involucrado en un negocio inmobiliario que le reportó millonarias ganancias, que es investigado por eventual tráfico de influencias y uso de información privilegiada.

Bachelet admitió en la entrevista haber cometido errores en la forma en que encaró este caso, que le ha significado una drástica caída de popularidad, pese a que anunció un paquete de medida a favor de la transparencia, propuestas por una comisión especial que estudió los casos de corrupción.

Gestión de crisis.

Para Claudio Fuentes, que integró dicha comisión, Bachelet necesita "un equipo que gestione políticamente" las medidas, que se vincule mejor con el Congreso y con la Nueva Mayoría, la coalición oficialista.

Peñailillo, hasta ahora considerado el "delfín" de Bachelet y que aparece como el mayor perjudicado por el anuncio, ha mantenido un mutismo absoluto, mientras su colega de Energía, Máximo Pacheco, afirmó que todos siguen trabajando "como siempre", en espera de la decisión de la presidenta.

Bachelet, al hacer el anuncio, admitió que la decisión "no será fácil, porque toda es gente muy leal, trabajadora y entregada al máximo".

En la oposición, el senador Manuel José Ossandón, del partido Renovación Nacional (RN) dijo a radio Bío Bío que "lo importante es que ella (Bachelet) tenga la capacidad de hacer un cambio de gabinete que nos muestre un cambio de ruta importante". El también senador Jorge Pizarro, presidente de la Democracia Cristiana, dijo que su partido seguirá colaborando "en todo lo que la presidenta nos pida" y afirmó que el anuncio "me parece muy oportuno", pues "puede ayudar a generar condiciones para que avancemos seriamente, sobre todo en recuperar confianza y credibilidad". Algunos parlamentarios, como el diputado opositor Joaquín Godoy y el independiente Gabriel Boric, criticaron que Bachelet haya efectuado el anuncio en una entrevista con "Don Francisco", pero la opinión más general es que se trata de una buena oportunidad para enmendar el rumbo.

El senador Ricardo Lagos Weber, del oficialista Partido por la Democracia, elogió el "coraje de la mandataria" por haber "asumido la crisis al interior del Gobierno".

Único confirmado.

El canciller Heraldo Muñoz es el único ministro del actual Gobierno de Chile ratificado en su cargo después de la remodelación del gabinete de Bachelet.

El ministro portavoz, Álvaro Elizalde, anunció los cambios a los periodistas a su llegada al Palacio de la Moneda, sede de la Presidencia, donde explicó que los integrantes del Ejecutivo seguirán en sus puestos hasta que Bachelet anuncie la composición del nuevo Gobierno, para lo cual se ha dado un plazo de 72 horas a contar desde la noche del miércoles, con lo cual hoy se conocerá la nueva composición del gobierno.

El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, se encuentra en La Haya a la cabeza de la delegación de Chile que interviene en los alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en los que el país defiende que el tribunal carece de competencia para entender la demanda que La Paz ha planteado para que Santiago negocie de buena fe un acceso soberano de Bolivia al Pacífico.

"En el caso del canciller, la presidenta tiene una muy buena evaluación de su desempeño, particularmente del rol que ha cumplido coordinando al equipo que representa a Chile en La Haya, por lo tanto está ratificado en su cargo", señaló Elizalde. Desde La Haya, el canciller Muñoz no quiso referirse a su ratificación en el cargo y aseguró que está "concentrado en las tareas de defender el interés nacional junto al equipo jurídico" ante la CIJ.

"Todos los ministros estamos en nuestros puestos hasta que se decida lo contrario y hoy día mi única preocupación es La Haya. La presidenta ha dicho que todos los ministros tienen que trabajar normalmente, hasta que sea una decisión en contrario", apuntó el jefe de la diplomacia chilena en declaraciones a medios chilenos.

Los estudios de opinión dan cuenta de los principales ingredientes que ambientan la crisis política por la que atraviesa el gobierno de la presidenta socialista. La corrupción, la inseguridad, la educación y la salud son los temas más preocupantes para los chilenos.

Bachelet con apenas un 29 por ciento de apoyo.

El respaldo a la gestión de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, bajó nueve puntos, hasta el 29%, mientras que el rechazo aumentó hasta el 56%, según una encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) presentada ayer. "Sin lugar a dudas, estos son los peores registros en términos de aprobación obtenidos por Bachelet a lo largo de su primer y segundo mandato", sostuvo Ricardo González, coordinador del CEP.

Cinco políticos conservadores están acusados de corrupción.

La Fiscalía Nacional de Chile solicitó ayer la formalización de cinco políticos conservadores, incluidos un diputado y un senador, por su presunta vinculación en la financiación ilegal de campañas electorales a través de las empresas del grupo Penta y la minera Soquimich (SQM). Según informaron fuentes judiciales, los políticos que serán imputados por delitos tributarios son el senador Iván Moreira, el diputado Felipe de Mussy, los exparlamentarios Alberto Cardemil y Jovino Novoa, y el exalcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, todos de la opositora Unión Demócrata Independiente (UDI). Se trata de los primeros políticos que serán formalizados en el marco de la investigación de los casos de corrupción político-empresarial que involucran al grupo Penta y a SQM, sospechosas de financiar a políticos a través del pago de boletas de honorarios por servicios nunca prestados.

La fiscalía cree que los cinco representantes de la UDI entregaron facturas falsas a esas empresas para recaudar fondos para sus actividades políticas y permitió a las compañías rebajar la carga tributaria y pagar menos impuestos. El fiscal nacional, Sabas Chahuán confirmará en los próximos días los nombres de los políticos, que serán imputados. La fiscalía ya imputó a los dueños del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, y al exsubsecretario de Minería Pablo Wagner, quienes estuvieron varias semanas en prisión preventiva y ahora cumplen arresto domiciliario a la espera del juicio. EFE

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