La presidenta chilena Michelle Bachelet anunció ayer nuevas medidas anticorrupción orientadas a la declaración de patrimonio de los funcionarios públicos, en medio de escándalos por desvíos de dineros de empresas a campañas electorales y polémicos negocios de su hijo.

Bachelet firmó un instructivo que se enmarca en un plan anunciado tras la creación de un consejo que elaborará medidas contra la corrupción, conflictos de intereses y tráfico de influencias.

La presidenta aseguró que "en el más breve plazo" se instrumentarán "las transformaciones que nos permitan responder a los estándares de transparencia y probidad que la ciudadanía legítimamente demanda".

Aunque está lejos de los casos de corrupción que sacuden a otros países de la región, la nueva medida anunciada por Bachelet ocurre en medio de una serie de escándalos que han golpeado a uno de los países más estables y con mejor grado de inversión en la región. Uno de ellos involucra al hijo de la presidenta, Sebastián Dávalos Bachelet, acusado de tráfico de influencias.

Presidenta busca dar respuesta a una serie de escándalos