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Austria levantará medidas de emergencia a refugiados

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Cientos de personas que buscan llegar a Europa pasan días al aire libre. Foto: AFP
Women and children sit at the borders near the village of Idomeni, as they have waited overnight to cross the borders into FYR Macedonia on September 5, 2015. More than 230,000 refugees and migrants have arrived in Greece by sea this year, a huge rise from 17,500 in the same period in 2014, shipping ministry said on September 3. AFP PHOTO /Louisa Gouliamaki GREECE-EUROPE-MIGRATION
LOUISA GOULIAMAKI/AFP

El Gobierno austriaco dijo ayer que planea retirar paulatinamente las medidas de emergencia que desde el sábado por la mañana permitieron a miles de refugiados, varados en Hungría durante días contra su voluntad, pasar a Austria y a Alemania.

Muchos escapan de guerras en Oriente Medio y tienen esperanzas de encontrar refugio en Alemania, el país más rico de Europa, pero la Unión Europea está dividida sobre qué postura adoptar ante el flujo de inmigrantes que ha provocado tanto una enorme simpatía como animosidad antimusulmana entre los europeos.

El canciller austriaco Werner Faymann dijo que la decisión, un día después de que se instauraron las medidas, se produjo tras "conversaciones intensas" con la canciller de Alemania, Angela Merkel, y una charla con el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.

"Siempre dijimos que esta era una emergencia en la que debíamos actuar rápida y humanitariamente. Hemos ayudado a más de 12.000 personas en una situación grave", señaló Faymann.

"Ahora tenemos que alejarnos paso a paso de las medidas de emergencia hacia la normalidad, en conformidad con la ley y la dignidad", agregó. Esto significa que la Policía volverá a controlar de forma aleatoria a los inmigrantes que quieran pasar la frontera.

Cae el flujo.

Uno de los puntos más calientes por donde miles de refugiados huyen es Hungría. La estación de Keleti en Budapest, por la que en los últimos días han pasado miles de personas de Oriente Medio, estaba sumida ayer en la calma que sigue a la tormenta, pero que también anuncia la posibilidad de otro vendaval.

Unas 1.500 personas, la mayoría procedentes de Siria e Irak, abandonaron ayer Budapest con destino a Austria, país desde el que la inmensa mayoría quiere continuar su éxodo hacia la Europa más rica, principalmente Alemania.

Es una cifra muy por debajo de la avalancha vivida en los últimos días, cuando varios miles de refugiados partieron, algunos incluso a pie, animados por el anuncio de que Austria y Alemania permitirían la entrada a todo el que llegara.

En Hungría colaboradores de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional observaron cómo unas 500 personas, incluyendo muchos niños, tuvieron que pasar la noche al aire libre, en medio de la lluvia, en el centro de registro de refugiados, donde apenas había comida y agua.

Por este motivo, la organización instó a ese país a mejorar su trato a los refugiados que cruzan la frontera.

"Mientras que Europa disfrutaba ayer de imágenes felices de Austria y Alemania, los refugiados que cruzan hacia Hungría ven una situación muy diferente: policías antidisturbios y un suelo duro y frío para dormir", señaló en un comunicado Barbora Cernusakova, investigadora de la organización.

Agregó que "Hungría tiene el deber de asegurar condiciones decentes para la gente que llega. Su actitud hostil no hace que la gente no venga más, sino simplemente se prolonga su calvario".

Historias y rescates.

Entre las miles de personas que huyen en busca de un futuro en Europa está Qais al Zoubi, un sirio de 25 años que salió hace 15 días de su país con un grupo de amigos y cuyo objetivo es llegar a Suecia, donde asegura que tiene parientes.

"Todo va a ir bien", confía este joven, que tuvo que dejar sus estudios universitarios de Economía y que dice que se marchó porque en su país la vida no es segura.

"Hemos ido andando, en tren, en barco, hasta nadando", comenta entre sonrisas junto a uno de los amigos que le acompañan en su primer viaje fuera de su país.

Algunos logran concretar su travesía y otros no. Y, en muchos de estos casos, deben ser rescatados en altamar. Por ejemplo, en la noche del sábado más de 100 sirios fueron salvados en las costas de Chipre tras huir en barco desde Siria, informaron las autoridades de la isla mediterránea.

El pesquero en el que viajaban 114 personas, de las cuales 54 eran mujeres y niños, tuvo una falla a unas 40 millas del puerto chipriota de Larnaca, señaló una fuente del Centro de Coordinación de Operaciones de Rescate. Ningún pasajero resultó herido, informó la fuente que no precisó más detalles.

Más de 300.000 personas han cruzado el Mediterráneo desde enero, mientras que 2.500 personas han muerto intentando completar la travesía.

Familias de Holanda se ofrecen a recibir

Unas 20.000 familias se han ofrecido en Holanda a acoger refugiados, en una acción organizada a través de la red social Facebook, que ha visto multiplicarse las propuestas rápidamente, informa la cadena holandesa "NOS". La iniciativa partió de un vecino de la localidad holandesa de Apeldoorn, en el centro del país, que intentaba localizar a 400 familias de acogida para 400 refugiados. La acción tuvo tanto éxito que en muy poco tiempo se llegó a las 20.000 ofertas de acogida en toda Holanda.

El responsable de la iniciativa está en contacto con la Agencia Central para la Recepción de Solicitantes de Asilo, así como con un grupo de trabajo de expertos que le asesoran sobre cómo gestionar las ofertas de acogida, informó la cadena.

Empresas alemanas necesitan refugiados

La llegada diaria de miles de migrantes a Alemania es aplaudida por las empresas, que piden integrarlos rápidamente a un mercado laboral falto de mano de obra, pero la política no va tan deprisa.

"Si llegamos a integrarlos rápidamente al mercado de trabajo, ayudaremos a los refugiados, y nos ayudaremos a nosotros mismos", afirmó hace unos días el presidente de la poderosa federación de industrias alemanas BDI, Ulrich Grillo.

Alemania es el principal destino de miles de sirios, afganos y eritreos que llegan a Europa, así como de kosovares y albaneses que dejan su país. La primera economía europea espera 800.000 nuevas llegadas este año.

No todos podrán quedarse, en especial, la mayoría de ciudadanos de los Balcanes que por no proceder de un país en guerra o no estar perseguidos políticamente deberán volver a casa.

Pero los demandantes de asilo son considerados cada vez más como un preciado recurso por las empresas necesitadas de mano de obra en un país que envejece.

Con un desempleo bajo (6,4%), Alemania necesita 140.000 ingenieros, programadores y técnicos, según la federación de empresarios BDA. El artesanado, la sanidad y la hostelería también buscan ávidamente personal. Y unos 40.000 puestos de aprendiz podrían quedar vacantes este año, según cifras oficiales.

Por ello, el flujo de refugiados podría brindar el giro necesario, especialmente porque muchos de ellos son jóvenes y están "bien cualificados", según Grillo.

En el plano local, cada vez más empresas abren la puerta a los extranjeros como en la región de Augsburgo, en Baviera (sur), donde un "consejero intercultural de orientación" de la Cámara de Artesanado ha logrado colocar a 63 jóvenes refugiados en puestos de aprendiz. Para extender estas iniciativas, el presidente de la BDA, Ingo Kramer, reclamó esta semana "esfuerzos a todos los niveles".

Es sobre todo el "gobierno el que debe actuar", flexibilizando antes que nada la normativa de acceso al empleo.

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Cientos de personas que buscan llegar a Europa pasan días al aire libre. Foto: AFP

La Policía empezará a controlar a quienes quieran pasar la frontera

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