AUSTRIA 

La policía de Viena continúa este martes el gran operativo para capturar a uno de losautores del ataque islamista que causó al menos 5 muertos -4 civiles y uno de los atacantes-, según afirmó hoy el ministro de Interior, Karl Nehammer.

Mientras sigue la investigación de las autoridades para aclarar las muchas interrogantes que aún quedan, el Gobierno llamó a los ciudadanos a permanecer en lo posible en sus casas.

A continuación se resume lo que hasta ahora se sabe sobre los hechos, según fuentes del ministerio del Interior y de los servicios sanitarios, así como una cronología de los hechos.

Cuatro civiles fueron asesinados (dos hombres y dos mujeres) y 18 personas se encuentran este martes hospitalizadas, siete en estado grave. Una de ellas, además, es un agente de la policía. Según las autoridades sanitarias, las víctimas tienen heridas de bala pero también de arma blanca (cuchillos).

La policía y las autoridades no dicen cuántos atacantes participaron en el atentado, pero todo indica que fueron al menos dos hombres con armas semiautomáticas.

El ministro del Interior, Karl Nehammer, confirmó que uno de ellos es hombre radicalizado y seguidor del llamado "Estado Islámico". El hombre fue identificado a primera hora del martes, después de que unidades especializadas en desactivación de bombas confirmaran que eran falsos los aparentes explosivos que llevaba consigo.

Se trata de Kujtim Fejzulai, un joven de 20 años, seguidor del grupo yihadista, con antecedentes penales, que había sido encarcelado y liberado de forma anticipada en diciembre pasado. Fejzulai tenía doble nacionalidad: de Austria y de Macedonia del Norte.

En la madrugada de hoy la policía entró a la fuerza en la vivienda vienesa del supuesto atacante y detuvo a varias personas de su entorno.

Otro atacante seguía fugado este martes por la mañana, aunque la propia Policía no descarta que haya más personas implicadas en el atentado.

Los atentados ocurrieron en zona de bares, muy cerca de la Sinagoga Central de Viena (Stadttempel) que en ese momento estaba cerrada, al igual que el centro comunitario y restaurante kosher en la misma manzana.

Además, se registraron disparos en otros cinco puntos del casco histórico de Viena, situados a pocos cientos de metros uno del otro. La zona atacada se conoce popularmente como "Triángulo de las Bermudas" y está llena de bares, restaurantes y otros establecimientos de ocio.

Unos mil agentes, entre ellos de unidades antiterroristas, además de equipos especiales del Ejército, fueron desplegados en la ciudad y siete policías hicieron anoche uso de las armas.

El Ejército ha desplazado 75 soldados especiales para proteger edificios, mientras que países vecinos como Alemania y Hungría han ofrecido el envío de fuerzas especiales en caso de necesidad.

Austria reforzó el control de sus fronteras y las medidas de seguridad en torno a la veintena de sinagogas de la ciudad, así como iglesias y otros templos de culto, y también los hospitales.

Decenas de equipos médicos y ambulancias se trasladaron anoche al lugar de los hechos, donde se creó un punto de emergencia para atender a los heridos según su gravedad, antes de repartirlos en seis hospitales de la ciudad.

Todas las clínicas de Viena se encontraban ya en alerta por el fuerte aumento de pacientes de coronavirus necesitados de cuidados intensivos, pero de momento no han visto superada su capacidad. Los heridos graves se encuentran repartidos en siete hospitales diferentes de la ciudad.

La Policía pidió a la población que en lo posible permanezca en sus casas también hoy y, sobre todo, que no se acerque al primer distrito. Los niños están exonerados de asistir a la escuela, que comienza hoy tras ocho días de vacaciones de otoño.

Se produjo un tiroteo hacia las 20:00 (19.00 GMT) del lunes en una céntrica calle donde se ubica la principal sinagoga de Viena, cerrada en ese momento y junto a una frecuentada zona de bares.

De ahí, los agresores se desplazaron por el centro de la ciudad, ametrallando indiscriminadamente a paseantes o a quienes ocupaban las terrazas de los locales, muy concurridos en ese momento, sobre todo las terrazas, ya que era la última noche antes del cierre de toda la gastronomía que entró en vigor este martes para frenar la segunda ola de la pandemia del coronavirus.

Hubo un gran despliegue de la Policía que acordonó todo el primer distrito y obligó a quienes no lo habían hecho a ponerse a resguardo en hoteles, locales abiertos, iglesias, estaciones de metro (que dejó de circular) o edificios de viviendas.

A las 20:09, es decir, pocos minutos después de registrarse los primeros disparos, fue abatido por la Policía, según las primeras informaciones, uno de los atacantes.

En medio de una gran confusión con diversos rumores y cifras de víctimas, en las redes sociales se publicaron decenas de vídeos de testigos, entre ellos, uno que muestra cómo un atacante dispara contra un peatón.

En la Ópera de Viena y en salas de conciertos del centro de Viena miles de personas que asistían a las últimas funciones antes del cierre por el confinamiento, permanecieron encerradas durante horas hasta que se les permitió salir escoltados por efectivos.

La Policía dijo este martes que recibió unos 20.000 vídeos de la población, de los cuales había analizado ya cerca del 20%.